Entre denuncias y desencuentros, Morena llega al levantamiento de encuestas

“El desafío es que culminemos esta fase de la encuesta bien, que mantengamos la unidad, que no haya dudas, que se disipe cualquier incertidumbre, que el partido corrija lo que tenga que corregir para que surja una candidatura con mucha fuerza y con el respaldo de todos”, afirma Alejandro Rojas Díaz Durán, representante de Ricardo Monreal en entrevista con Expansión Política.

Con miras a conservar la unidad, Morena intentó blindar el proceso de desencuentros y posibles rupturas. Para ello puso como requisito evitar confrontaciones personales y no promover actos de desprestigio, descalificación o agresión entre “corcholatas”.

“El aspecto más importante del proceso de definición aquí mencionado, consiste en evitar disputas internas que podrían derivar en fracturas y mantener la unidad de nuestro partido y de nuestro movimiento, aunque no habrá motivo para ello, toda vez que se llevará a cabo caracterizado por la transparencia la equidad y la imparcialidad”, lanzó Alfonso Durazo en junio pasado previo al banderazo oficial de la carrera entre Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Manuel Velasco.

Sin embargo, la primera etapa de 10 semanas que está por concluir estuvo marcada por presuntas irregularidades principalmente denunciadas por Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña.

Patricio Morelos, profesor del Tecnológico de Monterrey y socio de Poligrama, señala que el proceso interno morenista se ha tornando cada vez más hostil por lo que se debe trabajara para evitar el rompimiento.

“Sin duda se ha hostilizado el proceso. Cuando arrancó había un pacto de no agresión, donde cada uno hablaba por qué era la mejor alternativa, pero no se trataba de denostar a los demás. Sin embargo, en la medida en la que avanzó y se iban marcando algunas tendencias en los resultados, se hostilizó y mostraron molestias. ¿En qué debe enfocarse Morena en este momento? En evitar un rompimiento”, sostiene.

A partir del próximo 28 de agosto y hasta el 3 de septiembre, la Comisión Nacional de Encuestas junto con otras cuatro empresas más preguntarán a los mexicanos ¿a quién prefiere como coordinador o coordinadora de los comités de defensa de la transformación rumbo a las elecciones de 2024? Lo que está en juego es el proyecto político del presidente López Obrador, lo que explica la intensidad que ha ido tomando la contienda interna.

“Ha sido un proceso intenso, pero también tenso”, resume así Rojas Díaz Durán los 70 días de campaña entre morenistas y aliados.

No todo está resuelto

Aunque está por iniciar la etapa de levantamiento de encuestas, no todo está resuelto. Mientras el presidente López Obrador realice una gira de trabajo por Guerrero y Oaxaca este fin de semana, integrantes de su partido tendrán una “encerrona” para afinar los últimos detalles de la encuesta, y que todos queden lo más conformes.

La definición del cuestionario, la muestra y todas las reglas metodológicas y demoscópicas están a cargo de la Comisión Nacional de Encuestas y su resolución será inapelable.

“Todo este fin de semana estaremos encerrados para ir analizando todos los aspectos técnicos de levantamiento de los cuestionarios, de la boleta que se va a aplicar en los próximos días. Estamos muy atentos a los detalles técnicos, como ha dicho Monreal, el diablo está en los detalles. Tenemos que ser muy acuciosos y muy puntuales en las observaciones que estemos haciendo en la mesa técnica. Necesitamos tener certidumbre de que se van a hacer las cosas bien, tanto el muestreo como las reglas metodológicas y el procesamiento de los resultados”, agrega Rojas Díaz Durán.

Así como la etapa de recorridos por el país estuvo marcada por señalamientos de gastos excesivos en publicidad, cargada de gobernadores e intromisión de funcionarios públicos, la de la encuesta tiene sus propias características: inconformidad con el sorteo, cesión de postulación de encuestas, señalamientos por presuntos conflictos de intereses y la petición de permitir a los ciudadanos emitir su opinión de manera libre.

Ebrard pidió a la dirigencia nacional que encabeza Mario Delgado dejar de simular y hacer que se cumplan los acuerdos que suscribieron los seis aspirantes; el líder aseguró que todo se quedó en denuncias verbales, pues no le presentaron pruebas.

“Vive en Fantasyland”, dijo Ebrard sobre Mario Delgado al no ver las irregularidades que se han cometido durante todo el proceso interno.

Las acusaciones no se quedaron en palabras. De parte del equipo de Marcelo Ebrard se recurrió al Consejo Nacional que encabeza Alfonso Durazo, así como a instancias como el Instituto Nacional Electoral para formalizar los presuntos actos irregulares.

Morena deberá negociar

A decir de los analistas, debido a la intensidad que ha tomado la contienda interna de Morena y el nivel de las irregularidades, si el partido quiere mantener la unidad no le bastará con ofrecer “cargos de consolación” a los perdedores por lo que deberá negociar fuertemente para evitar las rupturas.

Azucena Rojas, profesora de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey, afirma que, durante su proceso interno, Morena ya ha tenido que negociar. Muestra de ello fue en la definición de las encuestadoras que acompañarán a la Comisión Nacional de Encuestas en el levantamiento de los cinco ejercicios espejo.

“Hace unos días se mencionaba un desacuerdo por las encuestadoras que iban a realizar estas mediciones, se hizo una corrección para que no se acentuarán los desencuentros malentendido y entonces se continuará con el proceso. Entonces yo he observado que se han hecho adecuaciones para contener”, plantea

Para Patricio Morelos una secretaría de Estado o coordinación en el legislativo, no es suficiente para los perdedores, se deben anteponer el argumento de que está por encima el proyecto político del presidente.

“Estoy convencido de que al día de hoy una senaduría o una diputación no es un incentivo mayor como para decir voy a reconocer el proceso. Yo creo que es más el proyecto con Andrés Manuel, los años que tienen acompañándolo y también el riesgo de lo que implicaría romper. Porque estás hablando de que los números indican que hoy Morena repetirá en la presidencia, que gobiernan 23 de 32 estados, la 4T cion mayoría en los congresos. También es muy complicado en este contexto salir a buscar un espacio por otra vía”, sostiene.

López Obrador ha dado línea a sus aspirantes: en Morena no se lucha por cargos, sino por encargos y no se puede ser "un ambiciosos vulgar".

Implicaciones rumbo al 2024

Del éxito en la etapa de encuestas, no solo depende la legitimidad del próximo candidato presidencial de Morena, también podría tener una repercusión en el partido rumbo al 2024.

Patricio Morelos asegura que la certidumbre en el proceso interno y en la elección de su candidato presidencial también se proyectará en el proceso de 2024.

“Si hay incertidumbre de si se hizo bien o se hizo mal, de si había alguna línea para favorecer algún perfil, esto no va a abonar en la unidad y de llegar con fortaleza rumbo a la elección del próximo año”, sostiene.

Al futuro coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Transformación no solo le corresponderá la candidatura presidencial de Morena, también tomará el “bastón de mando” del movimiento político que encabeza López Obrador, de cara a la definición de todas las candidaturas que estarán en juego para el 2024.

“La candidatura presidencial del movimiento tiene que tener toda la fuerza de legitimidad democrática que sea posible, es lo que necesitamos para tener éxito en el 24, que no va a ser un día de campo, va a ser una elección muy competida, muy competitiva. Va a ser una elección crucial para la historia del país y tenemos que sumar a todos para que salgamos triunfantes en el 24”, agrega Alejandro Rojas Díaz Durán.

Es cuestión de días para saber si el partido logró mantener la tan anhelada unidad o deberá superar el cisma que se podría abrir cuando se elija al posible sucesor de Andrés Manuel López Obrador.