“Además de que limita mi libertad, me impide informarle al pueblo que hay un grupo que está acechando porque quiere regresar al gobierno para robar, para quitarle al pueblo su futuro”, afirmó.
El mandatario federal subrayó que su obligación es luchar por la justicia y la democracia y, según él, por eso debe informar a la gente sobre las estrategias falsas de la oposición.
“Esa es una obligación que tengo, es decir, el luchar por la justicia y por la democracia. ¿Cómo es que no voy a advertirle a la gente de que hay una pandilla de rufianes que quieren, de nuevo, tomar el gobierno para saquear y mantener en el abandono a la mayoría de los mexicanos? ¿Por qué no lo voy a decir? Eso es lo más profundo”, aseguró.
López Obrador reiteró que sus contrincantes políticos han lanzado una maniobra publicitaria para engañar a la gente, como lo hicieron en 2006 con Vicente Fox. Aunque no mencionó el nombre de Xóchitl Gálvez, el presidente repitió que no es suficiente el origen de una persona para ser una buena gobernante.
“A ver, si no es el origen, es la honestidad. No es de dónde venimos o cómo hablamos, sino si hemos sido consecuentes o no en la vida, si hemos actuado con rectitud, con honestidad, porque eso es lo que el pueblo de México desea y necesita: gobernantes honestos, íntegros, no falsarios, no gente hipócrita, no ambiciosos, vulgares, no gente que tiene como Dios al dinero”, lanzó.
Desde que Xóchitl Gálvez ganó un amparo para ejercer su derecho de réplica en las conferencias matutinas, donde el presidente la acusó de estar en contra de los programas sociales, López Obrador inició una serie de críticas contra ella.