“Hay un Plan C, que no estén pensando que ya terminó todo. Que no se vote por el bloque conservador para que siga la transformación, ni un voto a los conservadores, sí a la transformación. Ese es el Plan C, ese ya lo aplicamos en el 18, fue el pueblo el que dijo: ‘basta’, y se inició la transformación, acabar con la corrupción, que es el principal problema del país”, reveló.
¿Qué es el “Plan C” de AMLO?
El 9 de mayo, en su conferencia matutina, el mandatario detalló que su “Plan C”, consistía en que los mexicanos votaran por el “carro completo” para Morena en la jornada del 2 de junio, es decir, que no solo votaran por la candidato de Morena a la Presidencia, sino también por sus diputados y senadores.
De esta forma, el plan del presidente planteaba que para aprobar su paquete de 20 iniciativas de reforma propuestas en febrero de 2024, entre ellas, la reforma judicial y electoral, Morena debería obtener la mayoría en el Congreso de la Unión.
Para modificar cambios a leyes secundarias basta con una mayoría absoluta compuesta por la mitad más uno de los diputados o senadores, sin embargo, cuando se trata de cambios constitucionales se requiere del voto de las dos terceras partes.
“Primero, que se tenga mayoría calificada en el Congreso para que se puedan hacer reformas a la Constitución, porque la mayoría simple no permite que haya reformas a la Constitución. Actualmente, quienes están por la transformación del país tienen mayoría en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, pero no tienen mayoría calificada, porque la mayoría calificada implica no 50% más uno, sino dos terceras partes de los votos y la Constitución solo se reforma cuando se tiene esa mayoría calificada. De 500 diputados, 300 son de mayoría y 200 plurinominal. Para poder reformar la Constitución se necesitan 334, hay que ir por los 334 en la próxima elección para poder llevar a cabo reformas constitucionales, ése es el Plan C”, explicó en esa fecha.
Antes de las elecciones, la composición del Congreso, si bien favorecía a Morena y aliados, no les permitió hacer cambios constitucionales.
En Cámara de Diputados ese bloque contaba con 55% de los escaños, mientras que en el Senado tenía el 59%.
Fue así que la falta de esa mayoría calificada propició que el presidente López Obrador tuviera derrotas en el Congreso, como sucedió con su reforma constitucional para reformar el marco eléctrico y la reforma electoral.