México, el principal usuario de Pegasus; el espía más avanzado del mundo

Pegasus en México

Una investigación de The New York Times revela que México es el cliente más antiguo de Pegasus, así como el usuario más prolífico del programa espía más conocido del mundo.

La investigación periodística, basada en entrevistas, documentos y pruebas forenses de teléfonos hackeados, describe que Pegasus no solo es capaz de extraer información, sino de vigilar las actividades de las personas en tiempo real.

“Puede grabar todas las pulsaciones del teclado, incluso cuando se utilizan aplicaciones cifradas, y vigilar a través de la cámara del teléfono o escuchar a través de su micrófono, incluso si el dispositivo parece estar apagado”, precisa la investigación.

Pegasus es un software que se instala en un teléfono luego de aceptar una invitación disfrazada.

El contrato para la adquisición de Pegasus se gestó en 2011. En ese momento el presidente de la República era Felipe Calderón y su secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván.

“En septiembre de 2011, unos 30 empleados de NSO, la mayoría del personal de la empresa, volaron a México para instalar Pegasus, probarlo e instruir a un equipo de unos 30 soldados y oficiales mexicanos sobre cómo operar la tecnología, según tres personas familiarizadas con el proceso de instalación. La unidad mexicana elegida para operarlo se llama Centro Militar de Inteligencia, una rama hermética del ejército de la que se tiene poca información pública”, precisa la investigación.

¿Cuánto cuesta?

México ha gastado más de 60 millones de dólares en Pegasus, revela la investigación. El programa para labores de espionaje ha sido utilizado en el gobierno de Felipe Calderon, Enrique Peña Nieto y ahora en la administración de Andrés Manuel López Obrador.

El Ejército, la oficina del fiscal general y el CISEN son las instituciones que compraron Pegasus.

Los casos de espionaje en México

El programa espía más avanzado del mundo ha servido lo mismo para espiar conversaciones de miembros del crimen organizado que a periodistas y defensores de derechos humanos.

“En pocos años, el programa espía comenzó a infiltrarse en los teléfonos de algunos de los abogados de derechos humanos, periodistas y activistas anticorrupción más destacados de México, una vigilancia que se alejaba del acuerdo con los israelíes para centrarse en delitos graves y terrorismo”, precisa la investigación.

Desde 2019, el espionaje solo se ha aplicado a periodistas, defensores de derechos humanos y un político de oposición, de acuerdo con análisis de Citizen Lab.

Un caso de ese espionaje fue contra Raymundo Ramos, de quien el presidente de la República sugirió tiene vínculos con el crimen organizado.

“Nosotros hicimos aquí el compromiso de que no íbamos a espiar a ningún opositor. El caso que está mencionando de este defensor de derechos humanos fue aquí denunciado por un compañero de ustedes, señalándolo que tiene vínculos, presuntos vínculos con grupos de la delincuencia en Tamaulipas, presuntos vínculos”, explicó el presidente.

Hace algunos años se reveló que periodistas como Carmen Aristegui, Carlos Loret de Mola, Jenaro Villamil y el reportero de Guerrero, Cecilio Pineda fueron sujetos de espionaje.

Renato Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo; Ricardo Raphael, periodista y escritor, y un periodista del medio Animal Político, también fueron espiados.

“El ejército mexicano ha reconocido que solo tuvo Pegasus entre 2011 y 2013. Pero un grupo de expertos independientes que investigan la desaparición de 43 estudiantes que planeaban ir a una protesta afirmó que los militares tenían Pegasus cuando estos fueron secuestrados en 2014, y que estaba espiando los teléfonos de personas implicadas en el crimen durante la noche en que sucedieron los hechos”, agrega.

También fue sujeto de espionaje Santiago Aguirre, director ejecutivo del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

Para leer la investigación completa, puedes dar click aquí .