Defensores de Derechos humanos. El reporte incluye el homicidio de 11 defensores entre enero y agosto de 2022.
Entre ellas el asesinato de Ana Luisa Garduño, quien buscaba justicia por el asesinato de su hija, Ana Karen Huicochea, en Temixco, Morelos.
El reporte también advierte que en ocasiones, las autoridades están coludidas con integrantes del crimen organizado, además de que prevalece la impunidad.
“Los grupos criminales, especialmente los cárteles de la droga y las pandillas, estuvieron implicados en numerosos asesinatos, actuando con impunidad y, en ocasiones, en connivencia con funcionarios federales, estatales, locales y de seguridad corruptos”, refiere.
Uno de esos casos en los que no ha habido sanción es el de los sacerdotes jesuitas ocurrido el 20 de junio cuando integrantes de un grupo criminal los asesinaron en Chihuahua.
“Los perpetradores sacaron los cuerpos de los sacerdotes y del guía turístico, que fueron descubiertos tres días después. Los delincuentes también hicieron desaparecer a otros dos individuos durante el incidente, presumiblemente matándolos. Las autoridades arrestaron a 17 personas vinculadas a los asesinatos, pero hasta el 20 de octubre no habían arrestado a las personas que presuntamente ordenaron los asesinatos”, recuerda el reporte.