El Ejército, aliado de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido implicado en el juicio Estados Unidos contra Genaro García Luna.
De acuerdo con declaraciones de testigos como Sergio Villarreal, "El Grande", y Tirso Martínez, "El Futbolista", militares recibieron sobornos por parte de miembros del crimen organizado.
En la Corte del Distrito Este de Nueva York, “El Grande”, exmiembro del grupo criminal de los Beltrán Leyva, aseguró que miembros del Ejército mexicano tenían tratos con el Cártel de Sinaloa, a quienes a cambio de dinero, les ofrecían protección.
De acuerdo con su declaración, gracias a la protección de militares, se evitó que Jesús Reynaldo Zambada fuera detenido. El “Rey Zambada” es hermano de Ismael Zambada García, "El Mayo".
Ésta no ha sido la única mención que ha tenido el Ejército durante el juicio. El narcotraficante Tirso Martínez, "El Futbolista", afirmó el pasado miércoles que pagó sobornos a militares en Chiapas, Nuevo León y Guanajuato para que le permitieran traficar droga hacia Estados Unidos.
De acuerdo con su declaración, a un oficial que se encontraba en León, Guanajuato, le daba pagos de entre 20,000 y 25,000 dólares mensuales para que permitiera pasar la droga.
En Chiapas, pagaba a un capitán una cantidad de entre 100,000 y 200,000 dólares para que evitara que la droga fuera confiscada.
A un comandante en Guadalajara, conocido como “El Jaguarcito” también se le pagaba entre 100,000 y 200,000 dólares hasta dos veces al mes. Su tarea era permitir que la droga se moviera entre la capital de Jalisco y la Ciudad de México.
A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció presentar un balance diario sobre el juicio de García, en sus reportes no ha mencionado nada sobre la implicación de militares y el presunto pago de sobornos.
“No tiene difusión suficiente el caso en los medios convencionales en México y se apuesta a defender a García Luna porque pues tiene que ver con ese pasado que imperó durante mucho tiempo y con el proyecto que avalaron las élites, no sólo los traficantes de influencias, sino también los medios de información y los intelectuales orgánicos o alcahuetes del régimen, y muchos, muchos, millones que aspiraban a lo material, a triunfar a toda costa”, dijo en su conferencia de prensa.
Además de la seguridad pública, el presidente ha entregado decenas de tareas que corresponden a civiles a militares, entre ellas la construcción del aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la del Tren Maya, edificación de 2,700 sucursales de Bienestar, atención a la emergencia de coronavirus, combatir el robo de hidrocarburos, control migratorio, entre otros.
Cuando en Estados Unidos se detuvo al exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió no juzgar a la institución, y de paso lo calificó como “fundamental para el Estado”.
“Independientemente si es responsable o no el general Cienfuegos, nosotros vamos a defender al Ejército mexicano, que es una institución fundamental del Estado y no se pueden hacer juicios a tabla rasa, no se pueden culpar a todos los miembros del Ejército, porque se estaría cometiendo una injusticia y además se estaría socavando una institución que es muy importante para la seguridad interna y para la defensa de nuestra soberanía nacional”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia del 29 de octubre de 2020 .
En repetidas ocasiones de manera pública el presidente ha agradecido al Ejército su apoyo y lealtad.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2019 revela que el 51.8% de la población identifica al Ejército con alto nivel de confianza, mientras que la de 2022 señala que solo 25.5% considera que es corrupta.
