Ahora como presidente de la República ha convocado a los ciudadanos para que este domingo lo acompañen desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo de la Ciudad de México.
Para Arturo Espinosa, fundador de la consultoría Estrategia Electoral y académico de la Universidad Panamericana, la marcha de mañana domingo no es para celebrar los avances de los cuatro años de su gobierno, sino en respuesta a la marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) y porque se resiste a que permee una imagen de que su gobierno está generando descontentos.
“La marcha es la respuesta del presidente, sin decirlo claramente, para demostrar que tiene más apoyo, es una guerra implícita… Ésta es una muestra de poder, a él le interesa mucho que los ciudadanos sepan que él sigue siendo el más popular en este país, el que más apoyo tiene, es una respuesta en este sentido”, dice.
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La convocatoria para movilizarse este domingo surgió tres días después de que miles de mexicanos llenaran las calles para manifestar su desacuerdo en los cambios propuestos al INE. Durante los últimos nueve días, el mandatario federal se ha encargado de rechazar que su propuesta sea para hablar sobre su propuesta de reforma electoral, e incluso enlistó 16 razones para tomar las calles y recorrer los 4.5 kilómetros que separan al Ángel del Zócalo capitalino.
Germán Pérez considera que la manifestación del próximo domingo es una muestra del ego que ha acompañado al presidente López Obrador.
“La revocación de mandato fue para fortalecer su ego, la manifestación, las mañaneras, todo es una necesidad de tener presencia, de tener el aplauso”, agrega.