De acuerdo con el computo del INE, en el ejercicio de este domingo participaron 16 millones 501,137 ciudadanos, que representan el 17.7% de los 92 millones 823,216 que integran la lista nominal.
Si se divide el presupuesto que el INE ejerció para la organización de la consulta ciudadana, los 1,692 millones de pesos entre los votos recibidos (a favor, en contra y nulos), el costo de cada voto fue de 102.5 pesos.
El costo pudo haber sido cinco veces menor. Si bien, en ningún proceso electoral participa el 100% de los inscritos en la lista nominal, si se hubieran utilizado los más de 92 millones de boletas, entonces el monto por cada voto se hubiera colocado en 18.22 pesos.
Incluso, si solo hubiera participado el 40% de los ciudadanos, porcentaje que establece la legislación para hacer vinculante el resultado de la consulta, el costo de cada voto hubiera oscilado en 45.7 pesos.
En procesos electorales en los que están en disputa cargos de elección popular, se estima que el costo promedio de cada voto supera los 300 pesos pero todo depende del porcentaje de abstención. Por ejemplo en 2021, se destinaron 26,752 millones de pesos para el proceso electora l (19,593 millones de pesos del INE para la organización de los comicios y 7,159 millones que se le asignaron para campañas a los partidos ) y la participación fue del 52.6%, por lo que en promedio cada voto costó 544 pesos.
Para el columnista de Expansión Política, Javier Rosiles, el gasto realizado por el gobierno para la organización de la revocación de mandato fue un derroche, pues ya se sabía cuál sería el resultado de la consulta.
“La revocación era tremendamente innecesaria y en la que se gastan más de 1,600 millones de pesos, me parece que ese recurso debió ocuparse en otra cosa. No estoy de acuerdo en programas sociales pero a lo mejor se pudieron alimentar algunos programas, el país tiene otras necesidades muy fuertes. Ante un discurso de la austeridad este ejercicio rompe con este discurso, es un derroche”, sostiene.