El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que los 2,000 millones de pesos que la Fiscalía General de la República (FGR) "donó" al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep) para que fueran parte de los premios de la rifa alusiva al avión presidencial, no pudieron ser ocupados para ello.
En su conferencia mañanera, el mandatario federal explicó que el dinero tuvo que ser devuelto al Infonavit debido a que el procedimiento para ocuparlo no era correcto.
“El fiscal nos entregó ese dinero, 2,000 millones de pesos y luego se demostró que no era el procedimiento legal, correcto y que había que entregar ese dinero al Infonavit. Y se acordó que ese dinero se utilizara para entregar créditos a familias pobres para que pudieran tener sus viviendas y así se está aplicando ese dinero”, dijo este viernes en su gira de trabajo por Colima.
Cuando el fiscal , Alejandro Gertz fue a la mañanera para entregar el cheque, se anunció que con esos recursos se pagarían 100 premios de 20 millones de pesos.
No obstante, en la revisión de la Cuenta Pública 2020, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que el Indep tuvo que regresar el cheque de caja por 2,119 mdp a la FGR, a nombre de Infonavit porque ese dinero le pertenecía como parte de una reparación de daño realizada por unos empresarios.
"Este dinero no solo proviene de la delincuencia común, viene también de la delincuencia de cuello blanco, y es un procedimiento legal. Ya nos sirve si son 2,000 millones de pesos para pagar los premios del avión presidencial", aseguró en febrero de 2020 López Obrador.
Dos años después, el presidente explicó que los premios de la rifa fueron pagados con lo que se obtuvo de la venta de boletos.
“En el caso de la rifa del avión ya no fue necesario porque se vendieron casi todos los boletos y se entregaron los premios”, señaló.
Sobre la venta del avión presidencial, el presidente reconoció que no ha podido concretarse por lo que explora la posibilidad de que sea administrado por la empresa del Ejército que se encargara de administrar el Tren Maya y algunos aeropuertos del sur de país.
“Si vemos que no se compra el avión lo vamos a pasar a la empresa que se está constituyendo para manejar el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, el aeropuerto de Tulum, para que esa empresa lo administre y pueda rentarse para viajes a familias, a empresas y obtener pues recursos”, adelantó.
El mandatario federal insistió que a pesar de que se encuentra estacionado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, es más económico mantener al TP01 "José María Morelos y Pavón" en tierra que en aire porque fue diseñado para volar largos trayectos.
“Ni debieron adquirirlo porque técnicamente no es funcional, eficaz, adecuado para viajar en el país. Es un avión que está hecho para volar en distancias de cinco horas, no se puede usar de la Ciudad de México a Colima porque a penas se está elevando y ya tiene que descender. Es un avión para ir a Europa en 10 horas sin recarga de combustible, pudieron haber comprado un avión más pequeño pero actuaban como pequeños faraones”, dijo.
