Carlos Deschamps, en la mira
El puesto de Deschamps, y él mismo, han estado en la mira del gobierno desde que inició el gobierno de López Obrador. Desde que era candidato a la Presidencia aseguró que en el sindicato de Pemex “ya no habría dirigentes apoyados por el gobierno” y que se iba a acabar con el "cacicazgo" en el sindicato. "Ya se van a terminar los problemas en el sindicato, porque va a haber democracia sindical", aseguró.
En marzo pasado Carlos Romero Deschamps presentó su renuncia como trabajador activo de Pemex, precisamente tras un exhorto que le hizo el presidente, dado que luego de ser líder sindical por 26 años, se mantuvo en la nómina de la petrolera con la justificación de que no había tomado vacaciones, lo que provocó un llamado de atención.
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El político tamaulipeco ha sido un personaje asociado con el poder. Fue cercano a los expresidentes priistas Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nieto, pero también a los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón. De la mano del PRI, ha sido diputado y senador por la vía plurinominal en cinco ocasiones.
Sobre Romero Deschamps pesan numerosas acusaciones y escándalos que van desde lujosos bienes y viajes hasta investigaciones por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, además de desvío de recursos para la campaña política de Francisco Labastida a la Presidencia del país en el 2000, un caso conocido como “Pemexgate”, que consistió en el envío de 1,500 millones de pesos de fondos sindicales para el priista.