El presidente López Obrador ha iniciado una nueva embestida en contra del Poder Judicial, concretamente en contra de los jueces que dan cabida a amparos que frenan sus reformas. Durante cuatro días –viernes 12, lunes 15, martes 16 y miércoles 17– ha arremetido en contra del juez Juan Pablo Gómez Fierro, quien otorgó una suspensión provisional sobre la reforma eléctrica recién aprobada. Incluso, dio a conocer que envió una carta a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para pedir que se investigue la actuación del juez. Adicionalmente, anunció que en caso de que su reforma sea considerada inconstitucional, promoverá una reforma a la Carta Magna para que avance su reforma.
Las críticas del presidente se han entendido como una amenaza desde la mañanera al Poder Judicial, para valorar las implicaciones de ello, el jurista Diego Valadés explica en entrevista que si bien no se trata de una intromisión entre poderes, al menos hasta el momento, sí se puede considerar como un ataque, una suerte de bullying desde la Presidencia contra el Poder Judicial.