Sin cubrebocas, optimista y sarcástico, así regresó AMLO a la mañanera

Hasta poco antes de las 07:00 horas de este lunes, la expectativa se mantenía de si sería el presidente López Obrador quien entraría al salón Guillermo Prieto, conocido como salón Tesorería, o sería la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Lo anrerior porque la noche del domingo, el director de Información Epidemiológica, Christian Arturo Zaragoza Jiménez, informó que al presidente se le valoraría este lunes y a partir de ello, se tomaría la decisión de si era momento de que el mandatario retomara sus actividades públicas.

“Esperemos que mañana lo valoren el grupo de médicos que están a cargo del señor presidente”, dijo durante la conferencia nocturna.

El equipo de comunicación de la Presidencia de la República y de la Secretaría de Gobernación no compartieron la agenda de actividades ni de López Obrador ni de Sánchez Cordero, por lo que la expectativa era de quién encabezaría la conferencia matutina 554.

En la transmisión vía internet, por primera vez se difundió un video con imágenes de Palacio Nacional, los honores a la bandera, el presidente caminando por los pasillos de ese recinto, luego acompañado por los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y el de Marina, José Rafael Ojeda, y de su ingreso al salón Tesorería, en el que ha pasado más de 1,000 horas de su presidencia.

Los primeros minutos de su conferencia, el mandatario federal los ocupó para agradecer los buenos deseos de ciudadanos mexicanos y políticos extranjeros que manifestaron su preocupación al ser uno de los jefes de Estado que dan positivo a coronavirus.

“Estamos de nuevo de pie y en lucha, vamos a continuar con el proceso de transformación que se inició que es fundamental para México el que podamos acabar con la corrupción para que de esta manera se moralice nuestro país y podamos vivir con bienestar”, fueron de las primeras manifestaciones que realizó el presidente.

El mandatario dejó para la sesión de preguntas y respuestas los detalles de su enfermedad, tratamiento y recuperación. Dio paso al informe ¿quién es quién en el precio de los combustibles?, y a los videos de las obras prioritarias de su administración como la construcción del Tren Maya.

Fiel a su estilo, señaló con el dedo a la persona que realizó la primera pregunta y que consistió en saber cómo vivió el COVID-19, el aislamiento y el tratamiento que recibió.

López Obrador detalló que los primeros síntomas los presentó la noche del sábado 23 de enero, cuando ya se encontraba en San Luis Potosí, por lo que se practicó una prueba rápida para detectar si era positivo, sin embargo, ésta salió negativa.

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El domingo, tras finalizar el único evento público de día, el mandatario regresó a la Ciudad de México, donde se practicó dos pruebas más, una salió positiva y otra negativa.

“Hablé con el doctor Alcocer, él me atendió unto con un equipo de médicos, pero él fue el coordinador de este equipo y se decidió que participara en un proceso de investigación que está llevando a cabo el Instituto de Nutrición, entonces acepté formar parte de las personas que están sujetas a investigación, probando ciertos tratamientos, y me empezaron a aplicar un medicamento antiviral desde el lunes, desinflamatorios, y afortunadamente dio buenos resultados”, explicó.

Durante los 14 días que el presidente estuvo en confinamiento, la información de su estado de salud fue general y escasa. Cuando a la secretaria de Gobernación se le preguntaba, respondía que el titular del Ejecutivo federal estaba “bien”, “fuerte”, “con ánimo” y que el encargado de dar detalles sobre el progreso era el equipo médico.

El subsecretario Hugo López-Gatell informó que el presidente prácticamente se mostró asintomático al COVID-19 y que progresaba favorablemente.

Este lunes, el presidente relató su sentir. “Estuve con molestias, dolores de cuerpo. Afortunadamente, poca temperatura y fui saliendo en la medida que me aplicaron el tratamiento, y que empecé también a ejercitarme, a caminar, a hacer ejercicios de respiración y afortunadamente salí adelante”.

Prácticamente una hora después, el mandatario tomó con humor el sospechosismo que generó uno de los videos que difundió durante su convalecencia.

“No me abroché bien el traje y aparecía así (un bulto debajo del pecho) y dicen ¿quién sabe qué aparato tiene ahí el presidente? Un periodismo muy ramplón”, dijo sarcásticamente el presidente.

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Luego vino un cuestionamiento obligado: "¿Se va a hacer obligatorio el uso del cubrebocas en México? ¿Sí o no? Y ¿usted va a usar el cubrebocas de ahora en adelante ahora que ya padeció la enfermedad? ¿Sí o no?".

“En México no hay autoritarismo, está prohibido prohibir, todo es voluntario, lo más importante es la libertad, no ha habido por la pandemia toque de queda como en otras partes, ni se ha obligado a nada, es una decisión de cada persona”, afirmó.

Desde el atril también hubo espacio para hablar sobre las vacunas, las cuales son calificadas como una esperanza por el presidente López Obrador y también para abordar la molestia que generó su iniciativa para reformar la Ley de Industria Eléctrica .

Durante la hora con 40 minutos que duró la conferencia de prensa, el presidente retomó sus críticas hacia los “conservadores”, hacia la corrupción, retomó sus clases de historia y citó a León Tolstói.

“Esto lo que les pasa a estas personas que fueron creativos, escribían bien, tenían inventiva y luego se acomodan, se vuelven acomodaticios, se ajustan al régimen, se vuelven intelectuales asalariados al régimen y pierden la imaginación y pierden el talento y llegan a hacer hasta el ridículo”, dijo el mandatario en referencia a lo que el considera el grupo de “intelectuales orgánicos” que critican su gobierno.

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El presidente agradeció a la secretaria de Gobernación por haberlo suplido durante dos semanas en la conferencia, la cual dijo, que vio en algunas ocasiones.

“Ya hablamos bastante y estoy en recuperación, nos vemos mañana, adiós, adiós”, dijo tras 1 hora con 42 minutos.

Pero la actividad del presidente no solo será en el discurso, en esta primera mitad de semana, el mandatario, además de su conferencia de prensa, encabezará el evento por la marcha de la Lealtad en el Castillo de Chapultepec y la conmemoración por el día de la Fuerza Aérea Mexicana en el Aeropuerto Internacional ‘General Felipe Ángeles’ en el Estado de México.