El presidente Andrés Manuel López Obrador regresó a las actividades públicas este lunes, tras 14 días de confinamiento a causa de su contagio por coronavirus y aseguró que se encuentra nuevamente de pie y en la lucha por la transformación del país.
¡Buenos días, ánimo!, fueron las palabras que pronunció al ingresar al Salón Tesorería de Palacio Nacional para encabezar la conferencia de prensa de este lunes.
“Estamos de nuevo de pie y en lucha, vamos a continuar con la transformación, con el proceso de transformación que se inició que es fundamental para México el que podamos acabar con la corrupción para que de esta manera se moralice nuestro país y podamos vivir con bienestar”, aseguró a su regreso.
El pasado 24 de enero, el mandatario federal informó que había contraído coronavirus , luego de concluir su gira por estados de Nuevo León y San Luis Potosí. Desde ese momento, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, lo representó en actividades públicas como la conferencia matutina y en la conmemoración por el 104 aniversario de la Constitución de México.
“Primero agradecerles a todos los mexicanos que se preocuparon por mi enfermedad, por mi contagio de COVID, afortunadamente salí adelante, aquí estamos para seguir luchando”, dijo en los primeros minutos de su conferencia de prensa.
A su regreso a las actividades públicas, López Obrador no portó cubrebocas, como tampoco lo hizo hasta antes de su contagio por COVID-19.
El presidente aseguró que no portará cubrebocas y dijo que en México tampoco lo hará obligatorio.
“En México no hay autoritarismo, está prohibido prohibir, todo es voluntario, lo más importante es la libertad, no ha habido por la pandemia toque de queda como en otras partes, ni se ha obligado a nada, es una decisión de cada persona”, afirmó.
El mandatario federal recordó que hay otras medidas para evitar el contagio y que consisten en mantener la sana distancia y evitar actos masivos.
El presidente López Obrador explicó que los primeros síntomas de la enfermedad que, hasta ahora ha dejado más de 166,000 muertes , los presentó el sábado 23 de enero, pero al practicarse una prueba rápida, ésta salió negativa.
El domingo, a su regreso a la Ciudad de México se practicó dos pruebas más, en las que una salió negativa y otra positiva. El mandatario compartió que se le realizó una radiografía, la cual evidenció que el virus ya estaba en los pulmones por lo que se procedió a recetarle antivirales y desinflamatorios.
López Obrador mencionó que luego de dialogar con el secretario de Salud, Jorge Alcocer, decidió someterse a proceso de investigación sobre COVID-19 que está realiza el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
“Acepté formar parte de las personas que están sujetas a investigación, probando ciertos tratamientos, y me empezaron a aplicar un medicamento antiviral desde el lunes, desinflamatorios, y afortunadamente dio buenos resultados”, planteó.
Recordó que el jueves pasado se le practicó nuevamente la prueba, la cual salió negativo.
El mandatario federal expresó su solidaridad con las familias que han padecido coronavirus y su agradecimiento con el personal médico.
“Dar gracias al creador, a la naturaleza, y a la ciencia porque salí bien, sano, tengo en mi mente a quiénes han perdido la vida por esta terrible pandemia y por quienes sufren al estar internados mucho tiempo y de padecer de daños en el proceso de tratamiento, todo lo que significa la recuperación, lo que se conoce postcovid”, dijo.
Sobre la vacunación, López Obrador afirmó que se aplicará la dosis en el momento que le corresponda, por lo que no actuará como otros jefes de Estado del mundo.
“¿Por qué me enfermé? Porque no vacuné, porque no abusé", dijo.
