Considerado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como "faraónico", "un exceso", "un derroche", "un lujo" y "un insulto" heredado por gobiernos pasados, el avión presidencial sigue generándole gastos a la actual administración. A un año de que el propio mandatario propuso rifarlo, rentarlo, venderlo o intercambiarlo, el TP01 José María Morelos y Pavón permanece en territorio mexicano, y su conservación hasta ahora ha costado al erario más de 400 millones de pesos.
Desde el inicio de este sexenio en 2018, el gobierno de López Obrador ha pagado 33 millones de pesos para el mantenimiento del vehículo en Estados Unidos, 286 millones de pesos para la organización de la rifa alusiva realizada en 2020 y alrededor de 83 millones de pesos desde que la aeronave volvió a México. Esto significa que la presente administración le ha destinado 402 millones de pesos.