Desde su creación, esta figura ha sido cuestionada desde distintos frentes. Antes de tomar posesión como presidente, López Obrador desplegó un ejército de “servidores de la nación” para construir un Censo del Bienestar con el que se identificó a las personas susceptibles de recibir uno de los apoyos que prometió en campaña y que a decir de Rodolfo de la Torre, director del Programa de Desarrollo Social con Equidad del Centro de Estudios Espinos Yglesias (CEEY), carece de transparencia.
La organización Signos Vitales plantea que existen limitantes y sesgo electoral del “Censo de Bienestar”, usado para seleccionar a los beneficiarios de los programas sociales y levantado por la estructura electoral de Morena.
Graciela Teruel, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana, coincide sobre la falta de transparencia y un padrón sesgado. “Ya se tenía trabajado un padrón, bajo la secretaría de Sedesol o Bienestar, con las listas de beneficiarios, con más de seis millones de familias beneficiarios, y desapareció, y en su lugar se empezó a levantar el Censo de Bienestar, con voluntarios siervos de la nación, que no son personas capacitadas para hacer levantamiento de información y lo hicieron sin que existiera normatividad”, señala.
La académica advierte que la información que se fue conformando y que es la base para la elección de los programas sociales , no es pública, por lo que no se sabe con qué criterios de calidad se llevó a cabo. “¿Cómo se va a poder evaluar la efectividad de esta política pública que se está llevando a cabo en el gobierno, si no sabemos cómo se eligen a los beneficiarios ni quiénes son ni dónde están ni siquiera la pertinencia de darles ese tipo de programas porque no sabemos cuál es el diagnóstico del cual están partiendo?”, cuestiona.
También han sido criticados por su cercanía con el gobierno federal. “Reciben y portan gafetes, uniformes, gorras y mochilas que los identifican como Servidores de la Nación. Son miles de brigadistas, que hicieron promoción y defensa del voto en la campaña presidencial del partido Morena”, escribió Rafael Hernández Estrada en su libro Servidores de la Nación. La operación política del gobierno de la 4T.