Con la aprobación de las reformas a los artículos 108 y 109 de la Constitución de la Política, se permitirá que el presidente de la República pueda ser juzgado no sólo por traición a la patria, sino también por delitos de corrupción, electorales y cualquier ilícito, sin embargo, su proceso legal no será como el de cualquier ciudadano, advierten especialistas consultados.
Con 89 votos a favor y 23 en contra, el pleno del Senado aprobó este jueves la eliminación del fuero, a prácticamente dos años de que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa para ampliar el catálogo de delitos por los que puede ser sometido a investigación y procesado el titular del Ejecutivo Federal en turno.
Expertos consultados por Expansión Política, señalan que al ser la Cámara de Diputados la que se encargaría de dar trámite a las acusaciones y la de Senadores la que determinaría si el presidente debe ser imputado por la Fiscalía General de la República (FGR), más que la supuesta eliminación del fuero presidencial para llevar ante la justicia al Ejecutivo Federal, lo que se hizo fue extender las razones para un juicio político.