Casi al final de su mensaje, afirmó que, si bien es respetuoso de la Constitución y de la división de poderes, no dejará de señalar aquello que considera que está mal.
“Tenemos que denunciar todos los actos de corrupción. Se va a acabar esa práctica de que se detiene (a un delincuente) y a los dos, tres días, cinco días, 10 días, sale de la cárcel, y hasta riéndose, porque lo soltó un juez del Poder Judicial, sea local o federal”, dijo.
“Siempre la misma excusa, el mismo pretexto, la misma mañosería, de que estaba mal integrada la averiguación (...) y eso da pie a que lo dejen en libertad. Eso es corrupción, hay que llamarlo por su nombre”, insistió.
Ante funcionarios de su gabinete, elementos de la Guardia Nacional y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, López Obrador aseguró que el país vive “otros tiempos” y que ahora no se va a tolerar la impunidad.