La semana pasada, funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos, del Departamento de Agricultura y la Comisión Internacional de Límites y Aguas se reunieron con sus homólogos mexicanos para abordar el tema, que desde abril abrió un nuevo frente en la relación binacional.
Estados Unidos acusa que el incumplimiento mexicano agravó la escasez de agua en Texas y contribuyó a la pérdida de cosechas "por valor de cientos de millones de dólares para los agricultores".
Según el gobierno estadounidense, en la reunión con los representantes del gobierno mexicano se solicitó información adicional al país y se llevará a cabo un segundo encuentro "para considerar otras opciones".
"Los funcionarios examinaron los recursos hídricos disponibles y Estados Unidos presionó para que se suministre la máxima cantidad posible a los usuarios de Texas", sostuvo el Departamento de Estado.
La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum declaró en días pasados que hará todo para cumplir con la entrega del déficit de agua, según la disponibilidad almacenada en las presas, que entre 2020 y 2025 reportaron bajos niveles por las sequías.
Por el mismo motivo, Estados Unidos ha reducido la cantidad de agua que entrega a México. En 2021, los dos países firmaron el acta 323, donde se establece que, si el almacenamiento de la presa Hoover es bajo, Estados Unidos reducirá el líquido que envía. También podrá almacenar una proporción y liberarla después.
Con base en esto, en 2025 la reducción llegó a 19%, con 346 millones de metros cúbicos menos, según datos de Samuel Sandoval, director asociado del Foro Permanente de Aguas Binacionales y profesor en la Universidad de California Davis.
Pese a ello, Sheinbaum niega que el tratado necesite renegociarse, mientras que el presidente Donald Trump exige un plan de acción inmediato para que México cumpla con el convenio.
"El presidente Trump y el secretario (de Estado Marco) Rubio han dejado claro que México debe cumplir con sus obligaciones en virtud del Tratado de Aguas de 1944", agrega el comunicado.
"Esto incluye que haya un plan para cumplir de manera fiable los requisitos del Tratado de Aguas que tenga en cuenta las necesidades de los usuarios de Texas. Continuamos comprometidos a trabajar con México para resolver esta cuestión por la vía diplomática".