La directora de la carrera de Derecho del Tec de Monterrey, Fabiola Martínez, comenta que el tema de conciliación y mediación ha cobrado relevancia ante la Reforma al Poder Judicial por las “sospechas” de cómo se resolverán los conflictos en la vía judicial ante la entrada de nuevos juzgadores.
“La finalidad es que un tercero resuelve el conflicto sin que llegue a una estancia del Estado y que esto pueda agilizar el proceso, se resuelve en menos tiempo".
Fabiola Martínez, académica en el Tec de Monterrey.
La conciliación
Exjueces y exmagistrados que terminaron sus funciones comenzaron ya a especializarse en conciliación y mediación judicial, que son métodos alternativos para resolver conflictos o controversias jurídicas, pero sin acudir a los tribunales.
“Son hechos públicos y notorios, está documentado que ya se están preparando muchos cursos, conferencias para constituirse en árbitros, para generar arbitraje, justicia privada, para ser mediadores en los que nos permiten las leyes para ya no ir a los tribunales”, menciona la magistrada presidenta del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, Zulema Mosri.
La excandidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) lamenta que se esté incentivando a que los ciudadanos a que ya no vayan a las instituciones jurisdiccionales públicas para acudir mejor a la justicia privada.
Sin embargo, sostiene que también es “bueno” porque se permitirá despresurizar a los tribunales, ya que se resuelvan más rápido los conflictos, además de que es más barato en términos de tiempo y de dinero.
“No entras en la dinámica de estar, digamos, llevando los procedimientos, la monserga que implica ver si la persona va, tienes que darle dinero al actuario para que vaya a notificar. Eliminas muchas cuestiones y es más barato inclusive en términos de tiempo y de dinero”, dice.
Una de las exjuezas que ya se prepara para ser conciliadora y mediadora es Martha Magaña, quien durante 2024 cobró relevancia al otorgar suspensiones para detener la discusión de la Reforma al Poder Judicial.
“Creo que es una opción (conciliación y mediación) muy viable y muy buena para las personas, porque te evita ir a juzgados con todo lo que eso implica: el pagar un abogado o el acudir con un asesor todo el tiempo que esto se prolonga”, señala Magaña.
La exjuzgadora explica que la conciliación es para que los ciudadanos no lleguen a un juicio que puede tardar o que, incluso, caigan en manos de un juez o jueza sin experiencia.
“Esto es para no llegar a los juzgados porque estamos viendo, que la gente (los jueces) no tiene experiencia y todo lo que eso implica. Estamos viendo un sinfín de videos con aspectos básicos que no manejan, imagínate todo lo que sucede escrito y que no podemos ver”, señala.
Martha Magaña considera que los casos en conciliación y mediación aumentarán ante el panorama de juzgadores sin experiencia, y señala que solo en Estados Unidos 93% de los asuntos se van a mediación y ahí se resuelven.
“Habrá un parteaguas impresionante de cómo antes la gente se iba a juicio y cómo ahora lo resolverá en mediación. Será importante”.
Martha Magaña, exjueza del quinto distrito en Morelos.
Menciona que la ventaja que tienen los exjuzgadores al especializarse en estos métodos alternativos es que han resuelto asuntos por años y conocen las bases del Derecho, lo que les da, asegura, “un plus” para que los ciudadanos tengan la confianza para acercarse a ellos.
En tanto, la exmagistrada Julia García, quien también se especializa para el uso de estos mecanismos alternativos, menciona que ante los escenarios donde los nuevos juzgadores son perfiles “improvisados y sin experiencia”, la conciliación y mediación será una alternativa viable para los ciudadanos.
“Que la gente sepa que hay estas opciones viables, que investiguen para que no tengan que llegar, lamentablemente, a estos escenarios, donde la justicia no se toma en serio, donde se trivializa y donde la justicia la imparte gente que no tiene, de entrada, un compromiso, porque aún cuando no supieran, tendrían que ponerse a estudiar”, comenta.
García, quién trabajó por más de 30 años en funciones jurisdiccionales, tomó esta especialización de conciliación y mediación porque considera que es una forma distinta de seguir contribuyendo a la justicia, pero ahora mediante de mecanismos más flexibles.
Sin embargo, no solo existen la mediación y conciliación como mecanismo alternativos, también está el "Compliance", que es la autorregulación y autocontrol para verificar que las empresas se ajustan a toda la normatividad para no llegar a un juicio.
En este caso se encuentra el exjuez Roberto Posán Tornero, quien también salió del Poder Judicial con la reforma constitucional, creó uno despacho que se enfoca en derecho penal corporativo, en donde trabaja con "Compliance Penal".
Posán Tornero, quien llevó casos como el de Armando Escárcega “El Patrón”, señalado como presunto autor intelectual del atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva, explica que son asesorías a las empresas para modificar sus estatutos internos con el fin de prevenir y detectar posibles delitos, como fraude, corrupción, y así evitar llegar a juicios.
“El Compliance es un blindaje corporativo para que tu empresa no cometa delitos. La intención es que ningún asunto llegue al Poder Judicial, porque ya está debilidad y tiene intereses partidarios (…) Es como una especie de auditoria que le haces a la empresa y ves cuáles son las áreas en las que se puede incurrir en delitos”, menciona.