“Estos costos abrumadores equivalen al 1.1% del PIB de México, y representarán una carga significativa para la economía a largo plazo”, advierte en el Informe de Nutrición Infantil 2025, publicado este jueves.
Sin embargo, estos gastos se pueden evitar con estrategias de prevención. Por ejemplo, con la promoción de la lactancia materna, impuestos a bebidas azucaradas, subsidios a las frutas y verduras, restricciones a la comercialización de productos dañinos, intervenciones escolares y el asesoramiento nutricional, el país tendría un retorno de 515 dólares por cada dólar invertido.
México ya implementa varias de esas medidas. El informe de la ONU sitúa al país como uno de los líderes regionales, junto a Chile y Brasil, en el combate a la obesidad infantil.
“Se han convertido en líderes mundiales", subraya. "Frente a una alta prevalencia de sobrepeso y obesidad entre niños y adolescentes (...) cada país superó una considerable resistencia de la industria para implementar un conjunto de medidas para mejorar los entornos alimentarios”.
Unicef reconoce a México como pionero en la aplicación, desde 2014, de aranceles especiales a las bebidas azucaradas y a los alimentos no esenciales de alto contenido calórico. Ahora, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum propone incrementar ese impuesto en 2026.
El organismo también considera importante que el país introdujera en 2020 el etiquetado de advertencia de alimentos, calificado como uno de los más estrictos del mundo. Así como la prohibición de la publicidad y venta de comida chatarra en las escuelas, vigente desde marzo de 2025. Con estas medidas, el gobierno federal apuesta a reducir la frecuencia de diabetes, obesidad e hipertensión arterial en 5% o 10% durante el sexenio.
Publicidad digital, el gran pendiente
A pesar de los avances, Unicef subraya que todavía hay mucho por hacer. 34% de las infancias y 40% de adolescentes siguen con obesidad y sobrepeso en México.
El informe refiere que de los alimentos y bebidas ultraprocesados proviene 39% de la ingesta energética total de los niños mexicanos en edad preescolar.
“Estos productos pueden desplazar alimentos más nutritivos y saludables de la dieta de los niños pequeños, incluida la leche materna, y aumentar el riesgo de todas las formas de desnutrición”, advierte.