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Trump endurece guerra contra el fentanilo; abre (de nuevo) posibilidad de intervención

Expertos ven una estrategia de seguridad y política más que sanitaria que permite a EU endurecer su campaña contra el narcotráfico y deja abierta la posibilidad de intervenir en países productores.
mié 17 diciembre 2025 10:19 AM
EU convierte al fentanilo en "arma de destrucción masiva": alertan por riesgo de intervención en México
El gobierno de Estados Unidos designó al fentanilo como un arma de destrucción masiva con lo que se equiparó con armas químicas, biológicas, radiológicas, nucleares o explosivas. (Fotos: Cuartoscuro/Getty Images.)

Al designar al fentanilo como un arma de destrucción masiva, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escaló su lucha contra los cárteles del narcotráfico y el opioide que en en años anteriores ha causado la muerte de más de 70,000 personas en ese país.

Aunque la cifra de muertes por sobredosis de esta droga ha disminuido, la administración trumpista ha decidido endurecer las medidas en su contra para elevar penas por el tráfico y destinar más recursos en contra de las organizaciones que, en febrero pasado, fueran clasificadas como terroristas.

Para expertos, se trata de una una estrategia de seguridad y política más que sanitaria pues esto permite a Estados Unidos endurecer su campaña contra el narcotráfico —que hasta el momento se centra en ataques contra presuntas narcolanchas en el Caribe— y deja abierta la puerta la intención de intervenir en países productores y desde donde se distribuya el fentanilo.

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Víctor Manuel Sánchez, experto en seguridad pública y profesor investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, explica que el fentanilo no es equiparable con un arma de destrucción masiva, pero permite a Trump apuntalar su narrativa en contra cárteles.

"Al catalogar de organizaciones criminales a organizaciones terroristas y ahora, el equiparar al fentanilo con un arma de destrucción masiva propicia una elevación de las penas porque no es lo mismo perseguir a una organización criminal que una terrorista", indica Sánchez.

El experto señala que esta nueva clasificación permitirá penas que van desde los 30 años a cadena perpetua o hasta pena de muerte.

¿Un arma de destrucción masiva?

En una orden ejecutiva firmada este 15 de diciembre , el presidente Trump anunció la designación del fentanilo como arma de destrucción masiva, por lo que es considerada una amenaza a la seguridad de Estados Unidos.

“El fentanilo ilícito se asemeja más a un arma química que a un narcótico. Dos miligramos, una cantidad traza casi indetectable equivalente a entre 10 y 15 granos de sal de mesa, constituyen una dosis letal. Cientos de miles de estadounidenses han muerto por sobredosis de fentanilo”, se lee en el documento.

President Trump Presents The Mexican Border Defense Medal At The White House
El presidente Trump firmó la orden ejecutiva para designar al fentanilo como arma masiva. (Foto: Anna Moneymaker/Getty Images.)

De acuerdo con la legislación de Estados Unidos , un arma de destrucción masiva es considerada todo aquel dispositivo destructivo como una bomba explosiva o incendiaria, un cohete o una granada; un artefacto diseñado para causar la muerte o lesiones graves mediante productos químicos tóxicos o venenosos; o un arma que contiene un agente biológico o que está diseñada para liberar niveles peligrosos de radiación o radiactividad.

Entre las armas de destrucción masiva se encuentran misiles balísticos intercontinentales con ojivas nucleares, bombas atómicas y bombas de hidrógeno.

“El término Arma de Destrucción Masiva suele referirse a todas las modalidades de armas químicas, biológicas, radiológicas, nucleares o explosivas. Estas armas pueden tener un impacto a gran escala en personas, bienes o infraestructuras”, señala la ley.

Sánchez considera que el fentanilo no tiene las características para ser considerada como un arma de destrucción masiva, por lo que la de Trump es más una decisión política que de real seguridad nacional.

“No veo que esté justificado el equiparar al fentanilo por ejemplo con un arma química. En la forma en la que se expresó Trump parecería que el fentanilo se pudiera usar como arma química contra los Estados Unidos. Sí es un peligro real de salud, pero no puede equipararse a un arma química o que se puede usar con fines terroristas”, indica.

De acuerdo con el especialista, el fentanilo sí ha causado la muerte de miles de estadounidenses en los últimos años, sin embargo, ese no es su propósito central.

Para el experto, la lógica de los mercados de las drogas es que los consumidores no tengan sobredosis porque consumiendo el producto te genera más ganancias. Entonces el objetivo no está en generar las muertes per se, sino ganancias.

“Las organizaciones mexicanas lo que buscan son ganancias, es una cuota de mercado. El daño que se genera es un efecto de su acción, pero es el objetivo.
Víctor Manuel Sánchez, experto en seguridad pública.

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El objetivo, ¿los cárteles mexicanos?

El gobierno de Donald Trump ve a los responsables de la crisis de fentanilo afuera de Estados Unidos. Aunque no menciona por sus nombres al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y al Cártel de Sinaloa (CS), la administración estadounidense sostiene que ambas organizaciones son responsables de la distribución de esa droga y de contribuir a la violencia de Estados Unidos.

“Los dos cárteles, predominantemente responsables de la distribución de fentanilo en Estados Unidos, se involucran en conflictos armados por territorio y para proteger sus operaciones, lo que resulta en violencia y muerte a gran escala que van más allá de la amenaza inmediata del fentanilo en sí”, alerta la orden ejecutiva.

Pero en la ecuación, parte importante la conforma el propio Estados Unidos. Alejandro Martínez, especialista en seguridad y académico de la Universidad La Salle, advierte que la crisis de salud pública no terminará, mientras Estados Unidos no asuma su corresponsabilidad en que la oferta de la droga es proporcional a la demanda.

“Adentro hay consumidores que reclaman la droga, son adictos. Tampoco se han establecido estrategias de salud pública para disminuir el consumo y también los hábitos que tiene buena parte de la juventud y la población estadounidense, que no es reciente, viene desde principios del siglo XX”, explica.

La estrategia estadounidense siempre se ha manifestado en un ámbito de afuera para adentro, es decir, de afuera vienen los que traen el mal a Estados Unidos, pero nunca se ha cuestionado que el fenómeno tiene dos vistas, afuera y adentro.
Alejandro Martínez, académico de la Universidad La Salle.

Desde que asumió el gobierno, Trump amenazó a México y Canadá con imponerles aranceles si no frenaban el tráfico de fentanilo, lo que generó, por ejemplo, que el gobierno de Sheinbaum se implementara “Operación Frontera Norte”, medida con la que se han decomisado 115,323 kilógramos de drogas, de los que 560 corresponden a fentanilo.

Pero más allá del consumo, Estados Unidos tiene otra responsabilidad: el tráfico interno de fentanilo.

Víctor Manuel Sánchez explica que para que el fentanilo circule en calles estadounidenses se requieren de redes criminales que operan en ese país.

“El tránsito de drogas implica una participación de organizaciones mexicanas, pero también de redes de distribución y organizaciones en Estados Unidos. Las organizaciones de Estados Unidos puedan ser menores sí, ser menos poderosas que las de México también, pero hay una parte que le toca al gobierno de los Estados Unidos, es decir, no son mexicanos todos los que distribuyen drogas en Estados Unidos y lo llevan al consumidor final”, sostiene.

En el 2024 se lograron disminuir las muertes relacionadas por sobredosis en un 26.9%, al registrarse 80, 391 muertes en comparación con las 110,037 muertes estimadas en 2023, de acuerdo con cifras del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias.

En consecuencia, las muertes por sobredosis causadas por opioides sintéticos, especialmente fentanilo, pasaron de 76,282 en 2023 a 48,422 en 2024.

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¿Riesgos de intervención?

La orden mediante la que se designa al fentanilo ilícito y sus principales precursores químicos como Armas de Destrucción Masiva (ADM), tendrá impactos para México.

Sin embargo, expertos prevén que el gobierno de Estados Unidos esté más facultado para intervenir en territorio mexicano, incluso a pesar del rechazo del gobierno de la presidenta Sheinbaum.

“Cuando Estados se tome una decisión de intervenir, lamentablemente, no es que que vaya a preguntar a México. Tiene la capacidad técnica para hacer incursiones, prácticamente sin que nos demos cuenta, al menos en un principio”, explica José Andrés Sumano, catedrático del Colegio de la Frontera Norte.

Aunque aún falta que se conozca cómo afectarán a México las medidas que tomará Estados Unidos contra el arma de destrucción masiva, en la orden ejecutiva se establece que los jefes de los departamentos y agencias ejecutivas tomarán las medidas pertinentes para eliminar la amenaza del fentanilo ilícito y sus precursores químicos principales en los Estados Unidos.

En junio pasado, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, incluyó a México como país adversario enemigo , junto con Irán, China y Rusia, como consecuencia de que seis cárteles mexicanos fueran considerados ya como organizaciones terroristas extranjeras.

Sumano sostiene que en la lucha contra los cárteles y las drogas, el riesgo de intervención a México por parte de Estados Unidos es latente y ya lo ha demostrado con acciones que ha dirigido hacia Venezuela, y eso que en esa nación no es clave para el tráfico de fentanilo.

“Hay un riesgo muy alto, es decir, a Estados Unidos y Donald Trump les conviene dar esta imagen de mano dura, de que se están dando grandes resultados en el tema del combate al narcotráfico, del crimen organizado. Ahorita nos está ayudando que la tensión está con Venezuela, parece que la prioridad va a ser Venezuela y Maduro, sin embargo, las piezas están colocadas en su momento para que podamos ver otro tipo de intervención. Es un riesgo real, la amenaza es latente”, considera.

Más allá de los recientes ataques a embarcaciones de Venezuela, hay otros países en los que el gobierno estadounidense ha intervenido al considerar que tenían armas de destrucción masiva como sucedió con Irak y el régimen de Saddam Hussein, y este año ejecutó un ataque a instalaciones nucleares de Irán para poner un "alto a la amenaza nuclear planteada por el Estado patrocinador del terror número uno del mundo".

Lo que Trump logró con la designación del fentanilo como arma de destrucción masiva, es que tendrá más herramientas para continuar con su estrategia.

"¿Esto va a disuadir a a las organizaciones de traficar?, no, pero sí lo que puede propiciar es que para la administración de Trump sea más fácil enfocar recursos públicos para el combate del fentanilo, es darle darle una mayor capacidad al gobierno para movilizar efectivos, Interceptar llamadas, para congelar activos", agrega Víctor Manuel Sánchez.

... Y México analiza efectos

La presidenta Claudia Sheinbaum informó que ya se analiza la repercusión que tendrá, aunque pidió aclarar en qué uso se podría considerar como arma de destrucción masiva.

“El fentanilo también tiene un consumo legal, el fentanilo se utiliza como anestésico. Entonces, qué implicaciones tiene para el uso legal y para el uso no legal cuando se determina que es un arma de destrucción química. Entonces, hay que analizar cuáles son los alcances”, dijo el martes en su conferencia de prensa .

Ante la posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos ofrezca ayudar a México contra el fentanilo, la presidenta aclaró que no permitirá ningún tipo de intervención.

“La soberanía, la territorialidad, esas no están a discusión bajo ningún motivo. Es colaboración y coordinación en distintos temas, pero nunca la violación a nuestra soberanía”, agregó Sheinbaum.

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