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Impuesto a refrescos busca ‘sanar’ gasto de 116,000 mdp en enfermedades crónicas

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, cada mexicano consume en promedio 166 litros de refresco al año, lo que convierte a México en uno de los países que más consume bebidas azucaradas.
mié 10 septiembre 2025 11:59 PM
Consumo-de-refresco
Hacienda propone incrementar el IEPS a 3.0818 pesos por litro de bebidas saborizadas, incluyendo cualquier tipo de azúcares no calóricos.

El Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum busca contrarrestar con “impuestos saludables” el gasto para la atención de enfermedades asociadas al consumo de bebidas azucaradas y el tabaco, estimado en 116,000 millones de pesos al año.

Con este impuesto, se pretenden recaudar 41,000 millones de pesos, es decir, menos de la tercera parte de lo que se gasta en estos padecimientos que cada año causan miles de muertes de mexicanos.

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Tan solo el consumo de tabaco se asocia con el fallecimiento de 63,000 personas al año, en tanto que las enfermedades del corazón, la diabetes mellitus y los tumores malignos se colocan como las tres principales causas de muerte en el país.

Apenas, a finales de agosto, el Banco Mundial señaló que para reducir las muertes prematuras evitables, México necesitaba “mejorar con urgencia” los impuestos al consumo de tabaco, alcohol y bebidas azucaradas.

“Los impuestos saludables son un instrumento efectivo para corregir las fallas de mercado y son la forma más costo-efectiva para prevenir enfermedades no transmisibles como cáncer, diabetes o enfermedades cardiovasculares”, destacó.

De acuerdo con el reporte "Impuestos Saludables para un México Más sano" , se proponía poner un impuesto de $3 pesos por cigarrillo; $ 0.12 pesos por gramo de azúcar en las bebidas azucaradas y $ 0.75 pesos por mililitro de alcohol puro en bebidas alcohólicas.

De acuerdo con el Banco, impuestos bajarían 44% el consumo de cigarrillos, 42% de alcohol y 32% el de bebidas azucaradas, además podrían aportar 0.5% del PIB al presupuesto.

La propuesta de la Secretaría de Hacienda es incrementar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a 3.0818 pesos por litro de bebidas saborizadas, incluyendo cualquier tipo de azúcares no calóricos.

Para los tabacos labrados, se pretende subir la tasa ad valorem de 160 a 200%, así como establecer un aumento gradual de la cuota específica hasta 2030, con un periodo de transición entre los ejercicios fiscales de 2026 a 2029, además de incorporar los nuevos productos que contienen nicotina (denominadas “bolsas de nicotina”). En cuanto a los tabacos hechos a mano, se propone elevar la tasa ad valorem a 32%.

La justificación es que el consumo de bebidas saborizadas contribuye a que el 76.2% de la población mayor de 20 años presente sobrepeso u obesidad, condiciones asociadas con enfermedades como diabetes, padecimientos cardíacos, cáncer, osteoartritis y trastornos metabólicos.

En cuanto al tabaco, se asocian padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón, ataques cerebrovasculares y neumoconiosis.

El secretario de Salud, David Kershenobich, es enfático en los daños que provoca el consumo de bebidas azucaradas. En mayo pasado, durante una conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum, aseguró que cada mexicano consume en promedio 166 litros de refresco al año , lo que convierte a México en uno de los países que más consume bebidas azucaradas.

Con "los impuestos saludables" se busca desincentivar el consumo de productos que afectan la salud física y mental de la población; sin embargo, tendrían un impacto directo en la cartera de los mexicanos.

De acuerdo con la ENIGH 2024, los hogares destinan 11 veces más recursos al consumo de alimentos, bebidas y tabaco que a la salud.

La encuesta del INEGI mostró que los mexicanos destinaron en promedio 17,982 pesos para alimentos, bebidas y tabaco, mientras que desembolsaron alrededor de 1,605 pesos para recibir atención médica en establecimientos privados o farmacias, pese a que el 63% de la población contaba con alguna adscripción pública en 2024.

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Un “presupuesto humanista”

La propuesta recaudatoria gira en torno a la prevención de enfermedades. El ​​secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, explicó que estos impuestos son parte de un “presupuesto humanista”, y que “va más allá de la cifra de los ingresos y de los gastos”.

“Las directrices de estos gravámenes a bebidas azucaradas, tabaco, aquellos bienes que nos hacen mal, buscan antes que la recaudación una estrategia de salud, de seguridad, muy integral”, dijo.

De igual manera, la presidenta Claudia Sheinbaum insistió que el impuesto no es solo una medida recaudatoria si no que es por la salud de las y los mexicanos y lo recuperado será para la atención de las enfermedades asociadas al consumo de estos productos.

“La recaudación relacionada con eso va directo a un fondo de salud para atender los padecimientos que están vinculados con el exceso de consumo de bebidas azucaradas”.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México.

Judith Méndez, especialista en salud y finanzas públicas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), reconoce que la recaudación por “impuestos saludables” sería mayor, pero no está claro que estaría vinculada al tema de salud como se mencionó, pues el aumento en el sector salud corresponde al incremento al IMSS.

“Idealmente se pensaba que si se aumentaba este tipo de impuestos tendría que ser para financiar o ir a los rubros que se asocian con la atención de población sin seguridad social y esto no estaría ocurriendo en este caso, más bien si está vinculado se estaría yendo al tema de IMSS ordinario, no a población sin seguridad social”, asegura.

El Gobierno federal prevé un aumento de 55,551.4 millones de pesos para el sector salud el próximo año, con lo que sumaría 996,528 mdp, el equivalente al 2.6% del PIB, una cifra todavía por debajo del 6% recomendado por organismos internacionales.

“Es importante, poniéndolo en dimensión macro, recordar que el nivel sugerido a nivel internacional son 6% del PIB para cualquier país que quiere aumentar cobertura universal, en México mantenemos esta brecha de más de 3 puntos del PIB, aunque pasamos de 2.5% que teníamos en el año 2025 a 2.6% para el siguiente año, aun así se mantiene brecha importante”, señala la especialista del CIEP.

El incremento en el sector salud, explica, se debe principalmente al 11.7% que se prevé para el IMSS ordinario, pero los rubros que van para población sin seguridad social, es decir IMSS-Bienestar o las aportaciones que van a los estados, tienen un aumento mínimo.

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Oposición pide etiquetar recursos

Tanto los partidos de oposición como especialistas esperan que la recaudación proveniente de los "impuestos saludables" se etiquete para que se garantice que se destinará para el sector salud.

No obstante, legisladores del PAN y PRI en la Cámara de Diputados alertaron que lo recursos no vienen "etiquetados" para salud lo que le permitirá al gobierno utilizarlos para otros rubros.

“El gobierno se va a volver adicto a ese dinero, por lo tanto el gobierno es el que menos le va a interesar que baje la adicción a cualquiera de estos productos”, señaló el coordinador de la bancada priista Rubén Moreira.

La subsecretaria de Egresos, Bertha Gómez Castro, aseguró que el impuesto está "totalmente identificado" como parte del presupuesto que se ha asignado a la función de la salud.

"La función salud va a pasar de 881,460 pesos este año a un monto de 965,663 el que entra, es decir un incremento nominal de 84,203 millones de pesos, de los cuales 41,000 millones de pesos son provenientes de la fijación del impuesto al que nos referimos", afirmó en conferencia.

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