Tan solo el consumo de tabaco se asocia con el fallecimiento de 63,000 personas al año, en tanto que las enfermedades del corazón, la diabetes mellitus y los tumores malignos se colocan como las tres principales causas de muerte en el país.
Apenas, a finales de agosto, el Banco Mundial señaló que para reducir las muertes prematuras evitables, México necesitaba “mejorar con urgencia” los impuestos al consumo de tabaco, alcohol y bebidas azucaradas.
“Los impuestos saludables son un instrumento efectivo para corregir las fallas de mercado y son la forma más costo-efectiva para prevenir enfermedades no transmisibles como cáncer, diabetes o enfermedades cardiovasculares”, destacó.
De acuerdo con el reporte "Impuestos Saludables para un México Más sano" , se proponía poner un impuesto de $3 pesos por cigarrillo; $ 0.12 pesos por gramo de azúcar en las bebidas azucaradas y $ 0.75 pesos por mililitro de alcohol puro en bebidas alcohólicas.
De acuerdo con el Banco, impuestos bajarían 44% el consumo de cigarrillos, 42% de alcohol y 32% el de bebidas azucaradas, además podrían aportar 0.5% del PIB al presupuesto.
La propuesta de la Secretaría de Hacienda es incrementar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a 3.0818 pesos por litro de bebidas saborizadas, incluyendo cualquier tipo de azúcares no calóricos.
Para los tabacos labrados, se pretende subir la tasa ad valorem de 160 a 200%, así como establecer un aumento gradual de la cuota específica hasta 2030, con un periodo de transición entre los ejercicios fiscales de 2026 a 2029, además de incorporar los nuevos productos que contienen nicotina (denominadas “bolsas de nicotina”). En cuanto a los tabacos hechos a mano, se propone elevar la tasa ad valorem a 32%.
La justificación es que el consumo de bebidas saborizadas contribuye a que el 76.2% de la población mayor de 20 años presente sobrepeso u obesidad, condiciones asociadas con enfermedades como diabetes, padecimientos cardíacos, cáncer, osteoartritis y trastornos metabólicos.
En cuanto al tabaco, se asocian padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón, ataques cerebrovasculares y neumoconiosis.
El secretario de Salud, David Kershenobich, es enfático en los daños que provoca el consumo de bebidas azucaradas. En mayo pasado, durante una conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum, aseguró que cada mexicano consume en promedio 166 litros de refresco al año , lo que convierte a México en uno de los países que más consume bebidas azucaradas.
Con "los impuestos saludables" se busca desincentivar el consumo de productos que afectan la salud física y mental de la población; sin embargo, tendrían un impacto directo en la cartera de los mexicanos.
De acuerdo con la ENIGH 2024, los hogares destinan 11 veces más recursos al consumo de alimentos, bebidas y tabaco que a la salud.
La encuesta del INEGI mostró que los mexicanos destinaron en promedio 17,982 pesos para alimentos, bebidas y tabaco, mientras que desembolsaron alrededor de 1,605 pesos para recibir atención médica en establecimientos privados o farmacias, pese a que el 63% de la población contaba con alguna adscripción pública en 2024.