Las organizaciones integrantes del Observatorio (México Evalúa, Laboratorio Electoral, Di-sentir y Práctica Laboratorio para la Democracia) diseccionaron el proceso e hicieron recomendaciones sobre la reforma judicial.
En su revisión incluyeron el diseño de la reforma judicial de la geografía electoral; la organización; el recorte presupuestal para financiarla y la emisión de las reglas y las campañas.
Las organizaciones señalaron los gastos y propaganda irregulares que se detectaron, como la “operación acordeón”, y la "desprotección" en la que se dejó a los candidatos y los ciudadanos con las sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
El documento es “la radiografía precisa de una farsa electoral”, concluyó el investigador de la UNAM Javier Martín Reyes, quien prologó el informe final del proceso.
Esta fue “una elección injusta, paradójicamente, para quienes van a impartir justicia” expuso Susana Camacho, Coordinadora del Programa de Justicia de México Evalúa.
Arturo Espinosa Silis, director de Laboratorio Electoral, acusó por su parte que el órgano que pudo mejorar las condiciones, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), fue el principal elemento de falta de certeza en las reglas e inequidad en el proceso.
Con la llegada de los nuevos juzgadores, se verá que “el impacto será crítico” en la operación de la justicia en el país, planteó por su parte Irma Méndez de Hoyos, profesora investigadora de tiempo completo de la Flacso México y Coordinadora de la Red de Investigación de la Calidad de la Democracia en México.
Hacia una reforma electoral
Por eso las organizaciones urgieron a modificar el rumbo en la próxima elección judicial de 2027:
“Las elecciones judiciales llegaron para quedarse y por eso somos realistas”, dijo Espinosa.
De entrada, plantearon que no es deseable que se empaten las elecciones federales de 2027 con los comicios judiciales.
“Nos preocupa mucho la concurrencia electoral, que no se hagan en un solo ejercicio, (...) va a ser algo abrumador”, indicó Espinosa.
Además expuso la necesidad de modificar prácticamente todo, pues consideró que, a diferencia de lo planteado por el INE, que indicó que todo fue un éxito y fue una elección democrática porque hubo casillas, votos y cómputos, ellos consideran que no basta.
“No va a gustar el comparativo, pero en Venezuela también hay casillas y también hay resultados y en Nicaragüa también hay casillas y también hay resultados. Eso no quiere decir que las elecciones son democráticas. ¿Y qué es lo que faltó? Faltó certeza en las reglas, conocer las reglas con tiempo (pues) sobre la marcha fueron cambiando las reglas", añadió.