La violencia político-criminal se ubica, en el seguimiento que realiza Data Cívica con México Evalúa, como amenazas, asesinatos, ataques armados, desapariciones y secuestros en contra de personas que se desempeñan en el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de gobierno o de partidos políticos por parte de grupos de la delincuencia organizada.
Data Cívica ha registrado en el acumulado del 2018 al 28 de junio de este año un total de 2555 de estos casos: de ellos 40 casos se han registrado en Veracruz y 38 en Sinaloa.
El reporte del uno al 30 de junio, con 48 casos, habla de que en el periodo poselectoral la violencia no cesó, pues en 45 casos la violencia fue dirigida a personas en lo específico: nueve mujeres y 36 hombres (funcionarios municipales principalmente pero también dos candidatas), en tanto que tres fueron eventos en contra de instalaciones de gobierno o se desconoce el género de la víctima.
En comparación con el mes anterior, se tiene, según la revisión, un incremento del 20% de hechos violentos.
Sin embargo en la comparación junio 2025 con junio 2024, “notamos que existe un descenso del -14.29%” reporta la organización, y ello se debe a que 2024 ha sido el año parado el más letal para la clase política pues se realizaron elecciones federales y además elecciones locales en las 32 entidades.
La misma organización mantiene posicionado al 2024 como el año con más eventos de violencia político-criminal, en comparación con el 2023 que cerró con 570 casos.
¿Dónde hay más violencia contra políticos?
Las entidades donde se concretó esa violencia política en junio pasado fueron Guerrero, Durango, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Nuevo León, Michoacán, Guanajuato, Tlaxcala, Puebla, Baja California, Zacatecas, Sinaloa, Morelos, Jalisco, Sonora.
Y de todas “Veracruz sigue siendo la entidad con más ataques después de las elecciones locales”.
En ese estado se registraron siete casos por lo que “sigue siendo la entidad con más ataques después de las elecciones locales” y confirma, de acuerdo a la organización, que la violencia política no cesó después de las elecciones locales.
Además, dos de las agresiones ocurrieron durante la jornada electoral del 1 de junio y fueron atribuidas a grupos del crimen organizado: una contra la casa de campaña de Carolina Galván, candidata de Movimiento Ciudadano en Xico, y otra que dejó herida por arma de fuego a Estela Sánchez, coordinadora del mismo partido.
“En días posteriores se documentó un ataque armado contra el hermano de Germán Anuar Valencia, candidato a la alcaldía de Coxquihui. Días más tarde, personas armadas agredieron al chofer del alcalde electo de ese mismo municipio”, registró la organización
“Estos hechos en conjunto encienden una alerta sobre los riesgos persistentes en esta región del estado y evidencian la continuidad de la violencia política incluso después de las elecciones”, según el informe.
En el caso de Durango, el ataque fue también el día de la elección, en contra de la candidata al ayuntamiento de Canatlán, Ángela Rojas, del PVEM.
En ambos estados, Durango y Veracruz, fueron los únicos con procesos electorales el pasado uno de junio.