De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación, hasta agosto de 2024 (último dato disponible) se tenía registro de 925,085 migrantes irregulares en México, de los cuales 442,365 estaban en Tabasco; 315,887 en Chiapas; y 37,229 en Baja California.
En dichas entidades, el número de migrantes irregulares aumentó 297%, 138% y 92%, respectivamente, entre 2023 y 2024.
Durante 2024, al menos 109 personas migrantes en situación irregular, según datos de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas.
Las personas migrantes en México son blanco de delitos como el secuestro, la desaparición forzada y otros tipos de privación ilegal de la libertad. Sin embargo, la impunidad en delitos cometidos contra migrantes es de 99%, de acuerdo con el reporte ‘El acceso a la justicia para personas migrantes en México: un derecho que existe sólo en el papel’ , realizado por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
Abusos graves: HRW
El Informe Mundial 2025 de Human Rights Watch advierte que los migrantes y solicitantes de asilo en México son "a menudo" víctimas de graves abusos, incluso por parte de funcionarios.
Señala que la agencia para refugiados (Comar) está desbordada a pesar de haber ampliado su número de oficinas y documentó que, tan solo entre enero y julio del año pasado, las autoridades federales realizaron 830 mil "apehensiones" de migrantes.
"Muchos migrantes aprehendidos en el norte de México, unos 10,000 al mes, incluyendo algunos que tienen cita, son enviados al sur en autobús. Los migrantes y los solicitantes de asilo a menudo son víctimas de graves abusos, incluyendo violencia sexual, robos a mano armada, secuestros y extorsiones, cometidos por grupos criminales o funcionarios mexicanos", advierte el documento publicado en enero.
"Durante la presidencia de López Obrador, la agencia nacional para los refugiados amplió su presencia. Pasó de tener 4 oficinas en 2018 a contar con 13 en 2024, con el apoyo de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados. Sin embargo, el sistema sigue desbordado.