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Migrantes deportados de EU, en riesgo de abusos y 'ola de xenofobia'

Expertos y organizaciones plantean una campaña para prevenir que migrantes nacionales o extranjeros sean víctimas de abandono institucional, abuso o discriminación en México.
lun 03 febrero 2025 11:59 PM
El reto migratorio en México: ¿cómo evitar una ola de xenofobia y discriminación?
Ante la política migratoria de mano dura de Donald Trump se deben tomar medidas más "profundas" de atención y realizar campañas contra la estigmatización, coinciden especialistas.

La deportación de miles de personas a territorio mexicano puede desatar una "ola" de discriminación y xenofobia en México, por lo que se requiere tomar medidas que garanticen los derechos de los connacionales y también de los migrantes de otros países, señalan expertos y organizaciones.

Consultados por Expansión Política, consideraron que el regreso de Donald Trump y su política migratoria de línea dura también obliga al gobierno mexicano a tomar medidas más profundas que las anunciadas, así como a realizar campañas que eviten la estigmatización y los abusos en contra de migrantes.

Desde antes de llegar al poder, Trump amenazó a México con imponer aranceles de no reforzar el combate a los cárteles y detener el flujo de personas indocumentadas… y este sábado 1 de febrero cumplió su advertencia: aranceles para México de 25%.

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“Se requiere una campaña para evitar una ola de xenofobia, que sí se puede dar dada la gran cantidad de mexicanos migrantes y de personas de otras nacionalidades que ya están en México y tendrán una fuerte demanda de apoyos y servicios”, expone Efraín Jiménez, coordinador del Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes (Colefom), que reúne a 102 organizaciones de mexicanos que viven en Estados Unidos.

“No sólo es el retorno de mexicanos migrantes, sino que ya hay más de 260,000 personas que se quedaron varadas en las zonas fronterizas, más otras caravanas que están en camino hacia el norte y, al cancelarse la 'CBP One' y la posibilidad de pedir asilo, se van a quedar en las ciudades mexicanas”, anticipa.

El sábado, Trump ordenó imponer aranceles a México, Canadá y China ante lo que calificó como extraordinaria amenaza que representan los inmigrantes ilegales y las drogas, incluido el "mortal fentanilo".

"El presidente Trump está tomando medidas audaces para exigir a México, Canadá y China que cumplan sus promesas de detener la inmigración ilegal y evitar que el fentanilo venenoso y otras drogas ingresen a nuestro país", informó la Casa Blanca.

"El flujo sostenido de inmigrantes ilegales tiene consecuencias profundas en todos los aspectos de nuestra vida nacional: satura nuestras escuelas, reduce nuestros salarios, reduce nuestra oferta de viviendas y aumenta los alquileres, sobrepobla nuestros hospitales, agota nuestro sistema de bienestar social y causa delitos", agregó.

Jiménez, quien forma parte de la comunidad mexicana que reside en Estados Unidos, considera probable una "situación de xenofobia" hacia los migrantes, incluso en México.

“Sí se puede generar una situación de xenofobia en México si no empezamos a hacer con tiempo una campaña de educación, de difusión que destaque en qué contribuyen los migrantes, no solamente los mexicanos migrantes, también los migrantes en llegada o en tránsito, todos", apuntó.

La experiencia indica que, si bien es un lugar común señalar que México es hospitalario, agrega Jiménez, ya se han dado casos de discriminación y abusos.

En la Ciudad de México, considerada “ciudad santuario”, está garantizado, al menos en su Constitución local, el derecho a migrar y hay una Ley de Interculturalidad. No obstante, se registró el desalojo de un campamento migrante el 6 de junio del 2024.

Ese día fueron desalojadas por el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN) cientos de personas migrantes, la mayoría provenientes de Haití, pero también de Venezuela, Colombia, Honduras y El Salvador.

“Si ves un migrante repórtalo”, fueron las leyendas de carteles que colocaron vecinos de la colonia Juárez, a dos calles de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Hoy los migrantes se aglomeran en la nueva sede de la Comar en la Avenida Los Remedios, en colonia Luis Tlatilco, Naucalpan, donde esperan tramitar una cita para solicitar asilo en México y obtener un permiso para quedarse en el país.

Andrea González, experta en migración de la Facultad de Filosofía de la UNAM e integrante del Observatorio de Migración en la Ciudad de México, advierte que debe evitarse la repetición de casos como el de la Plaza Bruno Giordano.

Es hora de generar empatía. Somos un país que tiene millones de personas mexicanas viviendo en Estados Unidos, todos tenemos familiares, amigos, que viven allá y sabemos lo que significa que la situación de xenofobia, de violencia, de discriminación que ellos viven en ese país. La sociedad mexicana debe estar preparada para no reproducir esos esquemas”.
Andrea González, experta en migración de la Facultad de Filosofía de la UNAM.

“Lo que tenemos que hacer es partir de que tienen que cumplir las leyes nacionales y los estándares internacionales en materia de promoción de derechos humanos de personas migrantes, o sea, no es opción no hacerlo, tenemos obligaciones como Estado”, agregó.

Aranceles para México

Tras varios días de amagos, el presidente cumplió este sábado su promesa de imponer aranceles para México, Canadá y China. La presidenta Claudia Sheinbaum y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, contraatacaron con aranceles de vuelta a los productos estadounidenses.

Desde su campaña, incluso desde que estuvo por primera vez en el poder, Trump justificó los aranceles por la "poca acción" de los gobiernos para detener el tráfico de fentanilo y el flujo de migrantes a Estados Unidos.

“¡Este arancel permanecerá vigente hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los migrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país!”, dijo el presidente de Estados Unidos.

Con una amenaza similar, Donald Trump logró que el gobierno federal firmara en 2019 –con el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador– una declaración conjunta en la que México aceptó desplegar a elementos de la Guardia Nacional para contener a los migrantes irregulares, así como recibir a solicitantes de asilo de otras nacionalidades.

Entonces, la medida derivó en una reducción de 46% en el flujo migratorio durante el primer periodo del republicano. Ahora, en su regreso a la Casa Blanca, Trump aplica la misma fórmula con México.

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Los datos

De acuerdo con datos del Inegi actualizados a 2023 –último año con información disponible– el 36.2% de la población adulta en México considera "mucho o algo" que los conflictos entre la gente de una colonia o localidad se deben a diferencias por ser originario de otro lugar.

Asimismo, la Encuesta Nacional de Migración de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) refiere que “los extranjeros” son, junto con “las personas más ricas”, el grupo al que más desconfianza se tiene en el país.

Ese mismo documento señala que una quinta parte de la población cree que los extranjeros debilitan “nuestras costumbres y tradiciones” y, una proporción similar opina que “son demasiados”.

"Este tipo de consideraciones alimenta diversas actitudes discriminatorias", alertó la Conapred en una ficha técnica titulada "Discriminación en contra de las personas migrantes".

La última Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) señala:

  • Una de cada tres personas migrantes o desplazadas de 15 años o más experimentó al menos una situación de discriminación en los últimos cinco años (31.5%).
  • Las principales situaciones asociadas a la discriminación son: que le hagan sentir o miren de forma incómoda (16.7%), que le insulten, se burlen o le hayan dicho cosas que le molestaran (15.6%) y que le interroguen o detenga la policía sin razón alguna (9.5%).
  • Las personas migrantes o desplazadas declararon como principal problema la falta de empleo (44%), posteriormente se encuentra la falta de recursos económicos (16.1%) y la discriminación por venir de otro lugar (13.2%).
  • Una de cada tres personas de 18 años o más (35.4%) no rentaría un cuarto de su casa de tener la oportunidad a una persona extranjera, migrante o refugiada (33.2%).
  • Dos cada cinco personas de 18 años o más (40.5%) estarían poco o nada de acuerdo con que se eligiera a una persona nacida en el extranjero (con padre o madre mexicana) para la Presidencia de la República.

También víctimas de la delincuencia

Eunice Rendón, especialista de la organización Agenda Migrante, establece que con la nueva política migratoria de Trump se esperan deportaciones automáticas y masivas de migrantes sin documentos, la gran mayoría mexicanos, que no necesariamente regresarán a sus estados, lo que los llevará a concentrarse en las ciudades y pues requerirán más atención.

"También habrá mayor concentración de migrantes de otras nacionalidades que quedarán varados en México, por lo que veremos otra vez ese fenómeno de discriminación, agresiones, maltrato, abandono institucional. Por eso lo que no se puede es tener a los migrantes así, abandonados en la calle, porque eso trae afectación a otro sector de la población”, observa.

Lo que pasó en la Plaza Bruno Giordano y que puede repetirse en otras partes del país evidencia que no existen suficientes mecanismos ni recursos gubernamentales para apoyar a esas poblaciones, destaca.

Más aún, recuerda, los migrantes no sólo son víctimas de un sector de la sociedad que los rechaza, sino también de la delincuencia, que abusa de ellos y los convierte en blanco de de robos y extorsiones.

Dejarlos a su suerte también es discriminación”.
Eunice Rendón, Agenda Migrante.

En su primer mandato, Trump envió a México a decenas de miles de migrantes de otros países y se documentó que el 80% de esas personas también fueron víctimas de robo, extorsión y abandono, recalca la experta.

Leticia Calderón Chelius, profesora-investigadora del Instituto Mora, plantea que si bien se requiere generar una política pública muy fuerte para que haya entendimiento social de que hay migrantes por necesidad, también se necesitan políticas públicas para protegerlos durante su estancia en el país.

"Se requiere un llamado a entender el momento del planeta, pues migraciones hay en todo el mundo”, refiere la especialista, quien considera que México no aceptará ser tercer país seguro.

“Los extranjeros también tienen derecho por condiciones humanitarias. Pero es gente que estaría siendo enviada desde un país como Estados Unidos y ¿bajo, qué argumento? Que ellos (EU) no los quieren, pues que se las arreglen ellos. Lo que pasa es que no los mandan a sus países porque no quieren tener que negociar con Venezuela, con Cuba, con Nicaragua, porque no tienen trato con sus gobiernos”, expone Calderón Chelius.

Pero es probable –anticipa- que México se convierta en un país de mayor contención migratoria “para que la gente no ingrese o se detenga en alguna parte de la frontera sur, eso viene ocurriendo hace ya muchos años”, añadió.

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Discriminación contra mexicanos

Efraín Jiménez, del Colegio de la Frontera Norte, hace énfasis en que ya deberían estar en marcha políticas públicas integrales para hacer frente a la dimensión del problema.

Expone, por ejemplo, que no sólo puede presentarse discriminación contra personas de otras naciones, sino contra mexicanos en su propia tierra; esta comienza, subraya, con falta de atención a las necesidades más básicas, como reconocer su nacionalidad mexicana.

“Urge que se acepte la matrícula consular con una forma de identidad o el pasaporte emitido en Estados Unidos o la credencial del Instituto Nacional Electoral (INE). Si se tramitó en el Consulado y se las dieron en el Consulado, pues ya automáticamente debería bastar y no es así", comentó.

“En Estados Unidos sí hacemos campañas enormes para que en California los bancos nos acepten la matrícula consular para identificarnos, para poder abrir la cuenta de banco o tramitar una licencia de manejo y lo logramos. Pero en México no la aceptan, tampoco la INE con residencia en Estados Unidos y sin una identidad no podemos tener derechos, eso es discriminatorio”, destacó.

Tampoco se ha aplicado lo más básico, que es un protocolo para conocer cómo llegan todas las personas deportadas, desde el ingreso en los puntos de entrada, expone.

“Nos gustaría tener módulos y que apliquen una entrevista de diagnóstico, que sepan cada persona cómo llega de salud, si estaba tomando medicinas en Estados Unidos, cómo se les va a proveer de medicamentos", agrega.

“Que sepan si tenemos o no vivienda, un terreno o un familiar, si no tienen trabajo cómo se les incorpora en la vida laboral en México. Y por supuesto van a venir muchos migrantes que lograron hacer un ahorrito y debe haber un programa de coinversión. Las remesas son privadas y el dinero es privado de los migrantes, pues que lo puedan invertir en un negocio y el gobierno ayude”, agregó.

Sin embargo, nada de eso existe y además desapareció el Fondo Migrante, que ayudaba a esa "coinversión".

"En la comunidad migrante hay esa preocupación y reclamo, pues lo que se avizora es un escenario de discriminación también contra mexicanos deportados. Se dijo que los migrantes éramos los héroes. Bueno, necesitamos que se diga: 'bueno, vienen los héroes paisanos', pero no sólo por el título y porque se oye bonito, sino sustentarlo en apoyo real, porque estamos pagando impuestos en las remesas que enviamos, en el IVA que se retiene en cada compra de nuestras familias y eso no se ve retribuido en servicios”, advierte.

Para Eunice Rendón, de Agenda Migrante, es un hecho que deben reforzarse los apoyos y las políticas públicas, pues esa es la forma de evitar discriminación e integrar a los migrantes en general.

Se requiere avanzar en la certificación de habilidades, que se reconozca los oficios o profesiones que ejercieron los mexicanos en Estados Unidos para poder integrase a la vida laboral y que haya perfiles individualizados. Que se atiendan temas de salud mental, de integración de familias, indica.

“Lo ideal sería tener recursos para una gestión migratoria más adecuada y pues sí se puede. Hay programas que inició la ACNUR, o (bien) el Consejo Coordinador Empresarial, un programa que considere la parte productiva la inserción y de integración también laboral”, agrega.

Otra dimensión de la discriminación que puede presentarse, afirma Andrea González, de la UNAM, es el acceso a los apoyos gubernamentales.

El escenario por venir es que los migrantes queden varados en México.

"Y estarán en el limbo, por eso se debe de fortalecer Comar, aunque ha tenido muy poco presupuesto en los últimos años. Esa va a ser la opción que tienen las personas porque a sus casas no pueden regresar”, alerta.

"Incluso, los programas sociales también tendrían que reforzar sus reglas de operación para que las personas migrantes puedan acceder”, añadió.

Para la especialista, gran parte de los migrantes mexicanos o extranjeros ya están contribuyendo a las economías regionales con su consumo e incluso empleándose.

"Tampoco representan un número tan grande, por lo que no cabe esa narrativa de: 'nos van a quitar el trabajo o se van a quedar con todo el dinero de los programas sociales o que no vamos a tener salud por su culpa'. Se precisa ver todo eso en su justa dimensión”, observa.

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