Eso permitirá garantizar “el inicio oportuno de la producción de las boletas y demás documentación electoral”, informó en la sesión el director de Organización Electoral, Miguel Ángel Patiño.
La semana pasada consejeros del Instituto Electoral de la Ciudad de México alertaron que TGM había reportado escasez de papel seguridad para imprimir sus boletas (se estima que unos 24 millones, al menos) e incluso para cubrir la producción de materiales de la elección federal; con la decisión de la JGE la empresa desconcentrada podrá buscar en el mercado y adquirir los insumos con tiempo.
En tanto, la noche del sábado 28 de diciembre la JGE también sesionó para acordar la asignación de 9.2 millones de pesos adicionales a lo proyectado, para la compra de miles de chalecos rosas, que serán la vestimenta de identificación de los Capacitadores Asistentes Electorales (CAES) que contratará para ayudar en la organización de la elección judicial.
La JGE del Instituto decidió esa readecuación a su gasto, como paso indispensable para iniciar las contrataciones relativas al Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial de la Federación (PEEPJF) de junio de 2025, pero esos preparativos ya tienen retraso de dos meses con relación a anteriores elecciones.
Con la asignación de los recursos para chalecos el INE prepara la convocatoria a licitación y contratación para la adquisición de vestimenta para ese personal, unas 30,000 personas, quienes recorrerán el país para visitar 13 millones de hogares e invitar a las personas nacidas en febrero y mayo a participar en la elección judicial.
Se estima que cada chaleco tenga un costo unitario de al menos 450 pesos, según la licitación más reciente, realizada este año para elecciones locales, en caso de optar por un modelo similar
Los chalecos son las prendas que ayudan a que el personal contratado por el INE sea fácilmente identificable y sea aceptado en las poblaciones, incluso en la seguridad de los capacitadores, debido a que deben recorrer municipios con problemáticas adversas como inseguridad o difícil acceso.
"(El INE) proporciona prendas y vestimenta de identificación a las y los SE y CAE con el propósito de que sean reconocidas/os por la ciudadanía como prestadores de servicios temporales del INE, quienes los visitarán y capacitarán, además de ser un elemento clave para generar confianza y brindar seguridad en territorios socialmente complejos”, dice el acuerdo aprobado.
En la pasada elección federal, el INE enfrentó fallas en los procesos de licitación de prendas de vestir: chamarra convertible en chaleco, playeras y gorras para capacitadores asistentes y supervisores electorales.
Debido a la renuncia de funcionarios de la anterior dirección ejecutiva de Administración y desacuerdos internos desde más de año y medio, esa área todavía la encabeza una encargada de despacho.
A finales de 2023 y también en diciembre, como ahora, se emitió la convocatoria a licitación para la compra de indumentaria, siendo que cada elección se realiza en septiembre o noviembre.
El retraso, la falta de supervisión y la contratación de proveedores más económicos a la larga derivaron en retraso en las entregas, material de baja calidad, incumplimientos y encarecimiento. Todavía en marzo había personal del INE sin equipo completo.
En cuestión de días el INE debe emitir la convocatoria a licitación de prendas y simultáneamente un llamado a ciudadanos para trabajar en el INE y ser reclutados como capacitadores y supervisores.
Todo eso forma parte de la Estrategia de Capacitación y Asistencia Electoral 2024-2025 para el Proceso de Elección Extraordinaria del Poder Judicial de la Federación, aprobada esta semana por el INE.
