Integración de casillas
La supervisora electoral recuerda que cada casilla requiere de seis funcionarios: presidente (ra); dos secretarios (as) y tres escrutadores (as). Y tres más de reserva.
“Cada casilla se integra por seis funcionarios de casilla y ahorita tenemos problema para integrar a los seis funcionarios. Todavía nos faltan funcionarios y la entrega de su nombramiento como tal. Nos faltan los de reserva y los funcionarios ya con nombramiento”, resume.
“Es real, tenemos mucha gente que incluso se compromete a ir, que va a los simulacros, asiste a todas las capacitaciones y, aun así, antes de día de la jornada electoral renuncia o no va (a la casilla el día de la elección)”, acota.
Reconoce que si bien esto no es nuevo porque es un fenómeno que se repite en otros procesos, lo más grave es que ahora se quieren quedar con la carta notificación y con su nombramiento.
“Si ya hace seis años nos fue difícil conformar las mesas, en esta elección es el doble de complicado poder convencer a los ciudadanos”, añade.
¿Qué hace un CAE y un SE?
Las principales tareas de los CAE son las de visitar, sensibilizar, notificar y capacitar a la ciudadanía sorteada para que participe en la integración de las mesas directivas de casilla. Posteriormente deberán entregar los nombramientos a las personas que resulten designadas, capacitarlas de manera específica en las funciones a realizar durante la jornada electoral y apoyarlas en sus distintas actividades.
Mientras que los SE, tienen la responsabilidad de coordinar, motivar y apoyar a los CAE para que incentiven la participación ciudadana, y logren que asistan el día de la elección y realicen adecuadamente las tareas que les correspondan
En febrero pasado, el INE determinó, mediante un sorteo, que las personas cuyo apellido inicie con la letra “A” integrarán las mesas directivas de casilla en la próxima jornada electoral. Antes, ya se había definido que los ciudadanos nacidos en marzo y abril serían los considerados para ocupar dicho cargo.
Al respecto, Rocío establece que esa es la base de la que ellos parten para invitar y capacitar a los ciudadanos.
“Lo máximo que me tardaba en capacitar a un ciudadano es hora y media, dependiendo del funcionario, porque algunos entienden más rápido”, acota.