Mientras que Guanajuato, a cargo del gobernador Diego Sinhue Rodríguez (PAN) y Jalisco, que gobierna Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano (MC), se han rehusado a incorporarse al organismo. Ambas entidades federativas sostienen que sus sistemas de salud operan mejor que el federal y han diseñado sus propios modelos de atención médica. Incluso, Alfaro lanzó en agosto el programa Seguro Jalisco, su iniciativa para atender a 4.1 millones de personas sin acceso a servicios de salud.
No obstante, Guanajuato y Jalisco tendrán cambio de gobierno este año y, aunque seguirán gobernados por aquellos partidos, Zoé Robledo apuesta a negociar con los nuevos mandatarios estatales, Libia Denisse García y Pablo Lemus, respectivamente.
“Faltan nueve estados, aunque el gobernador electo de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, ya anunció que el estado se incorporará a IMSS Bienestar. Veremos con Guanajuato y Jalisco, donde habrá nuevos gobernadores. Hemos estado en conversaciones con Aguascalientes, Coahuila y Durango”, declaró Robledo al diario La Jornada.
De Nuevo León, otro de los estados no adheridos, no hay certeza todavía. Pero Claudia Sheinbaum sostuvo que convencerá al gobernador Samuel García, emanado de Movimiento Ciudadano, de sumar a la entidad.
“Vamos a convencer para que el IMSS Bienestar también entre a Nuevo León, para que haya suficientes hospitales, que haya suficientes clínicas, centros de salud, que haya gratuidad y que haya medicamentos”, declaró a finales de marzo, durante su campaña presidencial.