En México estaba pausada la aplicación de la prueba PISA porque las autoridades no habían gestionado la participación del país en la prueba piloto, que se realiza un año previo. Tampoco habían cubierto el monto de 181, 216 euros que cobra la OCDE por la prueba.
Ante las dudas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en mayo que México sí participaría en esa evaluación, que mide las habilidades en ciencias, matemáticas y lectura de los estudiantes de 15 años.
Fue así que, ante la falta de certeza sobre el cumplimiento de los pagos y trámites necesarios para la permanencia de México en la prueba PISA, Educación con Rumbo continuó con el proceso del juicio de amparo para asegurar que las autoridades llevarán a cabo todas las gestiones necesarias para que la evaluación se aplique sin contratiempos.
En los últimos resultados de la pueba PISA 2022, México retrocedió varios años en el aprendizaje de matemáticas, lectura y ciencia.
En matemáticas, el desempeño de los estudiantes mexicanos disminuyó en comparación con 2018, revirtiendo la mayoría de las ganancias observadas entre 2003 y 2009 y retornando a niveles cercanos a 2003 o 2006. El 34% de los estudiantes de México alcanzaron al menos el Nivel 2 de competencia, significativamente menos que el promedio de la OCDE del 69%.
En lectura, el 53% de los estudiantes alcanzaron el Nivel 2 o superior, en contraste con el 74% promedio de la OCDE. Solo el 1% de los estudiantes en México obtuvo un puntaje en el Nivel 5 o superior, indicando una capacidad para comprender textos largos y abordar conceptos abstractos o contraintuitivos.
El 49% de los estudiantes en México alcanzaron el Nivel 2 o más en ciencia, comparado con el 76% promedio de la OCDE, por lo que casi ningún estudiante fue clasificado como alto rendimiento, lo que sugiere una limitada capacidad para aplicar el conocimiento científico en una variedad de situaciones.