Una mayor transparencia en las compras de medicinas ha sido una exigencia de organizaciones civiles y empresas ante las constantes adjudicaciones directas en las adquisiciones públicas de este sexenio.
Además, porque Birmex ha sido catalogada como una de las instituciones con mayor riesgo de corrupción, de acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con el Índice de Riesgos de Corrupción, una herramienta del IMCO que busca identificar, prevenir y reducir la corrupción en los procesos de compra pública, en 2022 Birmex hizo 99% de sus compras públicas a través de adjudicaciones directas e invitaciones restringidas.
Con la licitación para la compra consolidada de medicinas 2024, Birmex se pondrá a prueba. Deberá demostrar que puede llevar a cabo el procedimiento en tiempo y forma, después de continuas fallas durante el sexenio en las compras de medicinas, que acarrearon retrasos en la disposición de insumos y contribuyeron, en algunos casos, a la escasez de fármacos.
En el sexenio anterior, esta adquisición, de las más grandes del sector público, era organizada por el IMSS. Con la llegada en 2018 del actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la compra consolidada se trasladó a la Secretaría de Hacienda, después al extinto Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y ahora a Birmex.