En la misma línea que Sheinbaum, López Obrador afirmó que para evitar los homicidios de jóvenes es necesario brindarles oportunidades que los alejen del consumo de sustancias.
"Y eso solo con amor, con atención a los jóvenes, con apapacho. Que los jóvenes tengan posibilidad de trabajo, tengan posibilidad de estudio, que no se sientan solos, que no haya vacíos, que puedan ser felices sin la droga, eso es importantísimo", mencionó.
El asesinato de los seis jóvenes, tres de ellos estudiantes de medicina de la Universidad Latina de México, y las declaraciones del presidente provocaron indignación entre los habitantes de Celaya, quienes marcharon ayer en demanda de justicia.
Además, la universidad suspendió clases en señal de luto y los alumnos organizaron una misa por sus compañeros asesinados.
Javier Mendoza Márquez, alcalde de Celaya, exigió a López Obrador asumir su responsabilidad en el combate al crimen organizado y le reprochó criminalizar a las víctimas al vincularlas con la compra de drogas cuando no hay pruebas de eso.