Así, las cifras de hallazgos de fosas clandestinas, integradas por información oficial, arrojaron resultados distintos a aquellos obtenidos al analizar notas de prensa: 1,735 fosas clandestinas, 2003 cuerpos y 2,347 restos humanos exhumados en el periodo estudiado, lo que representa una diferencia de 601 fosas, 311 cuerpos y 105 restos.
“Las Comisiones estatales, las Fiscalías estatales, así como la Comisión Nacional de Búsqueda y la Fiscalía General de la República (FGR), deberían tener un registro único para garantizar la búsqueda efectiva. Pero con este estudio vemos que no es cierto”, aseguró la investigadora Horcasitas.
En el estudio también se hace hincapié en que pese a que hay casos como la Ciudad de México, Hidalgo, Morelos, Querétaro, Quintana Roo y Yucatán, donde la única fuente de información para el informe fueron los medios de comunicación, ya que sus Fiscalías no aportaron datos o reportaron que no existieron hallazgos, cuando en realidad sí los hubo.
En reporte concluye que la falta de consistencia en la información es un reflejo de que no hay una metodología o registro común para todas las fiscalías, por lo que los hallazgos se sistematizan según los criterios de cada institución local.
"Esto imposibilita la interoperabilidad de un sistema único de información, y a su vez entorpece la búsqueda efectiva de personas en todas las entidades del país. Por otro lado, la falla en la entrega de información podría deberse a una intención deliberada de ocultar cifras relevantes para entender el problema”, concluye el reporte.
Las autoras insistieron en que las fosas clandestinas son un testimonio tajante y doloroso de la crisis de derechos humanos que prevalece en México, las cuales no son un hecho aislado ni esporádico, sino que son acontecimientos reiterados a nivel nacional, con hallazgos constantes y persistentes en gran parte del territorio mexicano.
Ante la falta de consistencia entre fuentes de información por la inexistencia de una metodología o registro común para todas las fiscalías, se dificulta la transferencia de información entre fiscalías o a otras instancias, pese a que el intercambio de información es indispensable para realizar labores efectivas de búsqueda de personas-
Ante ello, se reitera la importancia que tiene contar con un registro único de fosas clandestinas y comunes, creado a partir de una metodología única para todas las fiscalías, diseñada a partir del diálogo con colectivos de búsqueda de personas y sociedad civil.
En el reporte se recuerda que en la Ley General sobre Desaparición se indica que dicho registro debe ser creado por la Fiscalía General de la República (FGR) y debe estar disponible en formato de datos abiertos para que cualquier persona pueda acceder a la información en su totalidad.