El informe apuntó además que al menos 16 de los asesinados eran de pueblos indígenas y cuatro eran abogados. Además, cinco de los ambientalistas asesinados se vincularon a la agroindustria.
"La situación general en México siguió siendo terrible para los defensores de la tierra y el medio ambiente, y los ataques no letales –incluidas intimidaciones, amenazas, desplazamientos forzados, acoso y criminalización– continuaron obstaculizando gravemente su trabajo", apunta el reporte.
Global Witness apuntó además que en México, el 90% de los ataques contra activistas y periodistas han quedado impunes.
"México también fue testigo de la forma en que los defensores de una misma familia son atacados implacablemente: el padre del líder indígena rarámuri José Trinidad Baldenegro fue asesinado cuando José tenía solo 11 años. Años más tarde, en 2017, el hermano de José, Isidro Baldenegro, ganador del premio Goldman Environmental Premio en 2005 – también fue asesinado. José fue uno de los defensores asesinados en 2022", reveló.
El reporte también registró que la situación en América Latina sigue siendo particularmente preocupante, pues en 2022, la región representó el 88% de los asesinatos, una mayoría cada vez mayor de los casos del mundo y que un total de 11 de los 18 países donde Global Witness documentó casos en 2022 estaban en América Latina.