Estimaciones del organismo indican que el precio mensual de la canasta básica fue de 2,086.21 pesos en zonas urbanas y de 1,600.18 en zonas rurales.
Además, la población sin ingresos suficientes aumentó sus carencias sociales promedio de 2.5 en 2018 a 2.9 en 2022. “En otras palabras, hay menos personas con un ingreso inferior al valor monetario de la canasta alimentaria, pero estas tienen un menor ejercicio de sus derechos sociales”, advierte el Coneval.
En México también hay personas sin acceso a una alimentación nutritiva y de calidad. En 2018, 22.2% de la población, equivalente a 27.5 millones de personas, estaba en esta situación. Para 2022 la proporción se ubicó en 18.2%, es decir, 23.4 millones de personas enfrentan esta carencia social.
El Coneval explica en el informe que una persona tiene carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad si en su hogar se presenta inseguridad alimentaria moderada o severa, o limitación en el consumo de alimentos.
“En 2022 se observa que, aproximadamente, 18 de cada 100 personas padecen esta carencia, siendo la población indígena la que registra mayor prevalencia (33.4%)”, expone.