Sin embargo, advierte el informe, estas estadísticas no incluyen las recetas sin surtir del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), ni de los servicios de salud estatales, pues la mayoría no cuenta con sistemas de información de abasto de medicinas, así que el número de recetas incompletas es mayor.
“En las grandes instituciones de salud sí se cayó muchísimo el abasto en 2021 y 2021, pero empezamos a ver una recuperación en 2022. Pero en los servicios estatales de salud no se ve reflejada esa recuperación. Es una tragedia”, subraya Andrés castañeda, co-coordinador del colectivo Cero Desabasto.
Amparos
Ante el desabasto de medicamentos que persiste en el país, las y los pacientes afectados han interpuesto demandas de amparo para exigir a las autoridades cumplir con su responsabilidad.
En 2017 se iniciaron 229 juicios de amparo por esta causa; en 2020, 1,092. El pico máximo hasta ahora fue en 2021, con 2,307 amparos. En 2022 se registraron 1,602.
El mayor número de reportes por desabasto de medicamentos es de pacientes con enfermedades neurológicas o psiquiátricas, seguida del cáncer y diabetes, explica Frida Romay, co-coordinadora del colectivo Cero Desabasto.