La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) solicitó a las autoridades del gobierno de México realizar una investigación sobre los hechos del 26 de febrero en la colonia Manuel Cavazos Lerma de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en los que fallecieron 5 personas y otra más resultó herida. Se destaca, según la ONU, que estos decesos son consecuencia del uso de la fuerza letal por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
"De acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos, el empleo de las armas de fuego debe ser el último recurso, proporcional al objetivo legítimo que se persigue, con pleno respeto y protección de la vida humana. Toda muerte relacionada con el uso de la fuerza por efectivos militares debe ser investigada de forma independiente por las autoridades civiles, las cuales deben contar con toda la información y colaboración de las corporaciones concernidas", según se expresa en un comunicado.