ASF: Compras de medicinas del Insabi, con deficiencias e irregularidades

El Insabi gastó 31,062,244.3 miles de pesos en la adquisición consolidada de medicamentos y material de curación del año 2021. De esa cantidad, la ASF auditó una muestra de 4,975,304.0 miles de pesos, equivalente al 16% del total erogado.

El monto revisado fue ejercido por el IMSS (3,374,606.9 miles de pesos) y por el ISSSTE (1,600,697.1 miles de pesos), de acuerdo con el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2021, entregado a la Cámara de Diputados este 20 de febrero.

La ASF señaló que el Insabi no acreditó el monto que pagó a la UNOPS por las adquisiciones, gerencia, operaciones y costos indirectos.

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Tampoco dio a conocer a las 41 instituciones públicas que participaron en la megacompra, así como los criterios y requisitos para la entrega de medicamentos y material de curación. Adicionalmente, el Insabi no contó con información sobre cuántos insumos entregó a cada institución, pese a que se le encargó la distribución de los medicamentos.

Con el convenio con la UNOPS, que buscaba mejorar la compra y abasto de medicamentos, no se cubrió la demanda de los hospitales públicos. La ASF documentó que de 3,485 claves de insumos requeridas por las instituciones sanitarias en noviembre de 2020, la UNOPS adjudicó únicamente 1,050 claves, es decir, 30.1% de lo solicitado.

Fallas en compras directas

Debido a que la UNOPS no cubrió las 2,435 claves restantes, entre el 22 de junio al 18 de julio de 2021, el Insabi hizo compras directas para adquirir los insumos faltantes, pero solo consideró 986 claves.

“Se concluye que no se cumplió con la totalidad de las necesidades de medicamentos y material de curación de las Instituciones Públicas Participantes requeridas al Insabi”, afirmó la ASF.

El IMSS había solicitado 1,149 claves de medicamentos, pero en las compras con la UNOPS solo se adjudicaron 662 y, por compras directas encabezadas por el Insabi, 389. En el caso del ISSSTE, de 793 claves requeridas, únicamente se adjudicaron 471 a través de las compras con la UNOPS y 94 en las adjudicaciones directas del Insabi.

El organismo auditor detectó que en esas compras directas dos claves de medicamentos se adjudicaron a un proveedor, pese a que los mejores precios y la mayor capacidad de producción los ofrecieron otros dos proveedores. El Insabi también compró a un proveedor un medicamento sin licencia sanitaria.

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En tres contratos para el ISSSTE, derivados de las adjudicaciones directas del Insabi, no se contó con la documentación que avalara que los insumos tienen registros sanitarios y constancias de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Tampoco se documentó que cumplieran con las Normas Oficiales Mexicanas e Internacionales, ni con “la carta compromiso de garantía de cumplimiento, contra vicios ocultos y mala calidad de los bienes entregados; la carta compromiso de caducidad y canje, y la constancia de inscripción al registro único de proveedores y contratistas”.

Retrasos

El Insabi tampoco acreditó el mecanismo que usó para calcular los costos indirectos que cada institución de salud cubriría por las compras con la UNOPS y, hasta que la ASF intervino, reembolsó al IMSS 682,153.6 miles de pesos que tenía a favor.

Al revisar las compras destinadas al IMSS, el organismo auditor encontró que 833,687 piezas de medicamentos y material de curación adjudicados por la UNOPS tuvieron retrasos, pero no encontró documentación que acredite de qué forma el IMSS cubrió esa demanda en los meses que no se realizó la entrega.

La ASF encontró también que al ISSSTE sólo se le acreditó la entrega de 265,406 piezas de medicamentos, equivalentes al 48% de un total programado de 552,328 piezas.