Pruebas y testigos
La cantidad de documentos y otras evidencias recopiladas por las autoridades estadounidenses es lo que en parte ha alargado el proceso previo al juicio, para dar tiempo a los abogados para que revisen esos materiales y poder preparar su defensa.
Entre los argumentos que se espera que use García Luna figura, según lo adelantado en documentos judiciales, el hecho de que durante su mandato fue reconocido por Estados Unidos por la lucha contra el narcotráfico y mantuvo numerosos encuentros con responsables de ese país.
Está por ver, mientras, si el exsecretario involucra durante el juicio a otros altos cargos o si también pueden hacerlo algunos de los testigos que declaren a lo largo del proceso.
La Fiscalía ha dicho que tiene previsto llamar a declarar a "numerosos testigos", aunque sus identidades no se han dado a conocer.
En noviembre pasado, el juez que dirige el caso, Brian Cogan, autorizó a la Fiscalía informar a la defensa de los nombres de los testigos en el último momento, solo con tres días de antelación en el caso de los considerados no sensibles y un día en el caso de los sensibles.
Según la Fiscalía, identificar a los testigos relevantes podría poner en riesgo su seguridad. También se garantizará anonimato y protección a los miembros del jurado, según decretó el año pasado Cogan, quien destacó "la peligrosidad del acusado demostrada por la gravedad de los crímenes que se le imputan".
A diferencia de muchos otros acusados en procesos de este tipo, García Luna acudirá al juicio vestido de civil, de traje y corbata, y no con el uniforme de preso que es habitual, según autorizó recientemente el juez en respuesta a una solicitud de la defensa.