“Un tema muy sensible y muy importante, que es parte de estas acciones, es que se han cerrado 182 cajas registradoras del seguro popular en donde se cobraban los servicios para las personas que no tienen para pagar. Esto era el Seguro Popular, un sistema de financiamiento que cobraba la atención y que terminaba simulando la atención médica rotulando los hospitales”, sostuvo.
El mayor número de cajas registradoras cerradas (52) se ubica en Veracruz, estado donde se denunciaron diversas irregularidades con el manejo de los recursos federales destinados al Seguro Popular.
Quince de esas cajas registradoras se cerraron en Nayarit; 10 en Tlaxcala; cinco en Colima; ocho en Baja California Sur; 18 en Sonora; 24 en Sinaloa; nueve en Campeche, y 41 en Guerrero.
Agregó que con el nuevo Plan de Salud, que ya se aplica en nueve entidades federativas, el IMSS-Bienestar pasó de operar 80 hospitales rurales en 19 estados del país a 330 hospitales y unidades de segundo nivel en 24 entidades federativas. Además, pasó de tener 3,982 centros de salud a 8,079.
Zoé Robledo destacó que, a principios de 2022, el IMSS-Bienestar atendía a 11.7 millones de personas sin afiliación a la seguridad social y, al cierre de este año, cuida la salud de 25.7 millones de personas.
Para rehabilitar y dar mantenimiento a los establecimientos de salud que se adhirieron a IMSS-Bienestar se han invertido 2,653 millones de pesos en diferentes obras; en la compra de equipo médico han gastado 2,080 millones de pesos y se han contratado 3,047 médicas y médicos especialistas.