¿Qué cambios tiene la reforma electoral?
El exconsejero electoral Arturo Sánchez, dijo a Expansión Política que el llamado “plan B”, busca eliminar en el periodo de precampañas y campañas aquellas sanciones que justamente evitaban que candidatos y partidos, pudieran infringir la ley en materia de fiscalización.
“Por ejemplo, como en el caso Félix Salgado Macedonio (a quien se le retiró la candidatura de Guerrero, Ahora, el asunto no es que se sancione. Lo único es que ya no se va a sancionar con el retiro de la candidatura y el retiro de la candidatura era una amenaza suficientemente fuerte para que, justamente, los candidatos no violaran la ley”, anota.
Para el politólogo Javier Rosiles Salas, el “suavizar” las sanciones a partidos y candidatos no evitará que cometan una infracción electoral “y en este caso, la sanción es tan menor que no va impedir que se cometa el delito. De hecho, es predecible que se vaya a cometer (alguna infracción electoral)”.
A ello se suma, dijo, el hecho de que los partidos podrán hacer su “guardadito”, es decir, ahorros en tiempos no electorales, con los que seguramente, buscarán pagar las infracciones en que incurran.
El también politólogo Fernando Dworak comentó que partidos y candidatos están obligados a dar cuentas de los recursos públicos que les son otorgados y presentar sus informes de precampaña o campaña, en tiempo y forma.
Sin embargo, observó que en muchas de las ocasiones, “todos los candidatos van a mentir sobre sus ingresos, todos los candidatos van a ocultar cosas”, al final, se complicará la fiscalización.
Por una auténtica rendición de cuentas
“Ahora, seguramente, (partidos y candidatos) no entregarán sus informes y serán sancionados de otra manera; económicamente y el partido pagará, lo cual no se traduce en una verdadera rendición de cuentas de los gastos electorales”, anota el exconsejero Sánchez Gutiérrez.
En opinión del académico, para la iniciativa de reforma a leyes secundarias, lo importante no es la democracia, sino ahorrar dinero, sin importar que las propuestas que se hacen van a repercutir en la calidad del proceso electoral.
“Y en términos de sanciones y fiscalización a los partidos, busca abrir la puerta y romper los candados que había para evitar fraudes o violaciones a la ley, lo que garantizaba cierta certeza y equidad en la contienda”, recalca.
Sobre el hecho de que las nuevas reglas electorales deriven en violencia, expone que ello depende de cómo se organice el INE para resolver este tipo de problemas.
“A mí me parece que con el recorte de personal y adelgazamiento que se está dando, le va a costar mucho trabajo al INE sacar una elección”, advierte el también académico.