En México se suicidaron 23 personas cada día durante 2021. En promedio, 18 hombres y cinco mujeres se quitaron la vida diariamente, estimó José Edmundo Urquieta Salomón, director de Indicadores y Análisis de Información Gubernamental del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De 2019 a 2021, los casos de suicidio incrementaron 15% en el país. Fueron 7,223 casos en 2019. Se registraron 7,896 en 2020 y 8,351 en 2021.
Y las mujeres y los jóvenes de 15 a 29 años son las poblaciones que registran los aumentos más acelerados en las tasas de fallecimientos por lesiones autoinfligidas, explicó el funcionario en la apertura de la Semana Nacional para la Prevención del Suicidio.
Esta problemática crece en medio de la pandemia de Covid-19, que profundizó las afectaciones económicas y emocionales de la población. Avanza, también, en un país donde la atención a la salud mental opera con recursos insuficientes y sin diagnósticos para identificar a las personas con un problema de salud mental.
Aunque en número se registran menos que los cometidos por hombres, la tasa de suicidios en mujeres ha aumentado aceleradamente en las últimas tres décadas, explicó Urquieta Salomón, del Inegi.
Mientras que, de 1990 a 2021, la tasa de suicidios en los hombres se triplicó, detalló, en el mismo periodo se cuadruplicó para las mujeres.
“Este es un fenómeno que está creciendo de manera muy acelerada en el país. Entre 1990 y el año 2021, el número de suicidios aumentó cuatro veces. Sin embargo, está creciendo más en el caso de las mujeres”, subrayó.
A las autoridades sanitarias les preocupan, también, el suicidio en jóvenes, ya que 66.5% de todos los suicidios del año pasado ocurrieron en personas de 10 a 39 años, indicó el funcionario.
“De hecho, es la tercera causa de muerte en personas de 10 a 24 años, y es la sexta causa de muerte en personas de 25 a 34 años”, aseguró Urquieta Salomón.
De acuerdo con el Inegi, los decesos por lesiones autoinfligidas representan la tercera causa de muerte en hombres de 15 a 29 años, solo por debajo de las agresiones, los accidentes y la enfermedad Covid-19.
“Los datos son alarmantes, son alarmantes en el momento en que una persona decide quitarse la vida. Nuestros jóvenes son una de las poblaciones más susceptibles, que se están dañando, y todos, como mexicanos adultos, somos responsables de los niños, niñas y adolescentes”, indicó Diana Iris Tejadilla Orozco, coordinadora del Programa Nacional para la Prevención del Suicidio.
A nivel nacional, la tasa de suicidios para todas las edades por cada 100 mil habitantes fue de 6.5. Sin embargo, algunos estados duplican ese promedio y registran alzas aceleradas, sostuvo el experto del Inegi.
“En Aguascalientes (por ejemplo), el crecimiento es muy acelerado, de 9.4% anual. Es decir, cada año la cantidad de suicidios aumenta 9%. En el caso de Querétaro, aumenta a casi 8%. Y hay estados donde prácticamente se mantiene sin cambios, como en Tamaulipas y Tabasco”, agregó.
Aunque México tiene una tasa de suicidio menor a la de los países de la Organización Mundial de la Salud (OMS), refirió el funcionario, preocupa que el suicidio vaya en aumento cuando en otras naciones va en declive.
“Y es algo que compartimos con otros países de la región de América. Hay que analizar qué características estamos compartiendo con estos países para que el suicidio esté aumentando”, dijo.
El director general de los Servicios de Atención Psiquiátrica, Juan Manuel Quijada Gaytán, reconoció que la tasa de suicidio más alta se registra en los jóvenes y pidió ser sensibles con quienes intentan quitarse la vida. Aseguró que buscan atacar el problema de fondo, pero afirmó que las tasas de suicidio de otras enfermedades bajarán al continuar con las estrategias de bienestar social del gobierno federal.
Desde el gobierno federal, la política especifica para atender esta problemática es el Programa Nacional para la Prevención del Suicidio, de la Secretaría de Salud, que busca brindar atención médica y prevenir los factores de riesgo.
Sin embargo, esa iniciativa se lanzó en 2020, cuando las autoridades no contaban con un diagnóstico integral para identificar a la población susceptible de recibir servicios de salud mental, según identificó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en una evaluación a la política de prevención y control de enfermedades de salud mental.
“En los periodos 2013-2018 y 2019-2024, no se incluyeron diagnósticos de las necesidades de salud mental de la población; medidas para atender la insuficiencia de plazas para las especialidades de salud mental, ni indicadores y metas para dar seguimiento a la atención del problema público”, señala el informe que se publicó en enero de 2022.
No obstante, la coordinadora del Programa Nacional para la Prevención del Suicidio sostuvo que esa iniciativa deberá aplicarse a mediano y largo plazo y que, por ahora, ha buscado que todo el personal del primer nivel de atención del sistema de salud tenga capacitación para manejar el comportamiento suicida.
También, afirmó, se ha intervenido en los hospitales generales para detectar ahí a las personas en riesgo o con algún daño.
Además, señala la ASF, en México se destina alrededor del 2.0% del gasto público de salud a la atención de la salud mental, en tanto que lo recomendado por la OMS es que se invierta entre el 5.0% y el 10.0%.
Por este panorama, asociaciones civiles consideraron urgente actuar y crearon el primer Observatorio Nacional de Suicidio en México. Este organismo tiene el propósito de recopilar, generar y compartir información el suicidio.
“Ante esta realidad y bajo la urgencia de encontrar soluciones tangibles que ayuden a propagar y comunicar sobre el impacto de las enfermedades mentales, así como prevenir e informar sobre su relación con el suicidio en nuestro país, surge el Observatorio Nacional del Suicidio en México como resultado de un esfuerzo colaborativo, creado con el propósito de recopilar, generar y compartir información real, plural e interdisciplinaria sobre la realidad del suicidio en nuestro país”.
