A dos meses de haber asumido la dirección del Conacyt, una petición en Change.org, firmada por expertos reconocidos, ya pedía la destitución de Álvarez-Buylla por “mala gestión” y “favoritismo”. Esto, después de que la senadora de Morena presentará la iniciativa de Ley de Humanidades, Ciencias y Tecnologías y propusiera nuevas facultades para el Conacyt, como facultad de cancelar cualquier investigación pública o privada sin mediar con órganos de consulta. Al final, Álvarez-Buylla tuvo que prometer que respetaría la libertad académica en el Conacyt.
Bajo su dirección, académicos y estudiantes han protestado contra el Conacyt por varias razones: reducción del número de becas de posgrado otorgadas, por cancela recursos al Foro Consultivo, Científico y Tecnológico (FCCyT) y por la destitución de investigadores reconocidos del Sistema Nacional de Investigadores, como Antonio Lazcano. Mientras que eran aceptados en ese mismo organismo Beatriz Gutiérrez, escritora y esposa de López Obrador, y Gertz Manero, fiscal general de la República.
Resistencia a comparecer
La designación se Álvarez Buylla se dará luego de que el jueves pasado legisladores de oposición le cuestionaron su resistencia de 10 meses a reunirse con el Congreso y el desmantelamiento de la política en pro de la ciencia en el país.
En 2021 Sergio López Ayllón renunció a la dirección del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y José Antonio Romero Tellaeche fue nombrado director interino, quien días después destituyera a dos académicas de esta casa de estudios por “actos de rebeldía”.
La comunidad del CIDE acusó a Romero Tellaeche de autoritarismo y hostigamiento laboral, y exigió su destitución. Los alumnos protestaron, realizaron marchas, tomaron las instalaciones del CIDE y hasta promovieron amparos jurídicos, pero esto no impidió que ratificaran a Romero Tellaeche en el cargo.
La Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República llamó a Álvarez-Buylla a una comparecencia para rendir cuentas ante legisladores por esta problemática, por las denuncias penales interpuestas contra científicos, y sobre los ventiladores mecánicos que el Conacyt prometió desde 2020 para hacer frente a la pandemia de covid-19, pero que no estuvieron listos, al igual que la vacuna contra ese virus llamada Patria, que anunciaron como un desarrollo mexicano y sigue sin concretarse.
Sin embargo, la académica no acudió a la comparecencia. Pese a exhortos, Álvarez-Buylla compareció hasta 10 meses después.
Apenas la semana pasada, sostuvo una reunión en conferencia con las comisiones de Ciencia del Senado y de la Cámara de Diputados, marco en el que defendió la desaparición de los fideicomisos relacionados con Conacyt, pues a su juicio eran recursos sin utilizar que debían tener otro destino.
Reconoció que 25,741 millones de pesos se devolvieron a la Tesorería de la Federación (Tesofe) para reinvertir en las "verdaderas necesidades" y atender prioridades de gasto, es decir proyectos prioritarios, como las megaobras del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pese a los cuestionamientos de la oposición la funcionaria defendió su paso por el Conacyt, donde anticipó que dejará un “legado digno, claro y sustentado con datos rigurosos” en contra de la “ciencia neoliberal” y la “tecnociencia”.
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Con información de Carina García...