Médicos en zonas rurales
Una de las demandas que se le hicieron a la doctora Ana Cecilia Jara fue renunciar a su lugar de trabajo en la Ciudad de México para ir a la Sierra de Guerrero a atender a la población rural.
Sin embargo, precisamente en Chilapa, una de las zonas rurales de Guerrero, hay un grupo de trabajadores del sector que exige ser restituido, pues fueron despedidos cuando terminó la emergencia sanitaria por COVID-19.
Según la denuncia, al menos 28 médicos, enfermeras, trabajadores administrativos y de limpieza habían sido contratados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para trabajar en la primera línea de batalla contra el COVID-19.
Una vez que acabó "la peor parte de la pandemia", los trabajadores fueron despedidos y ni siquiera se contempló su incorporación al Insabi. El pasado 17 de mayo, en una protesta, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, se comprometió a brindarles atención, según reportó el medio local El Sur .
Las zonas rurales suelen ser las de más difícil acceso, más carencias de servicios y sueldos más bajos. Aún así, y pese a las condiciones de inseguridad que enfrentan algunas localidades, Nosotrxs estima que hay cerca de 15,000 profesionales de la salud —entre pasantes, internos, investigadores, especialistas, auxiliares y enlace— brindando servicio a las comunidades.
"Un factor muy importante por el cual los médicos no están dispuestos a ir esas zonas es la inseguridad. Tenemos compañeros que han llegan a trabajar a una comunidad de Michoacán y resulta que ni siquiera pueden entrar porque ya la cerró el narco, o entran y no salen, los delincuentes se meten a sus casas o lugares de trabajo. Muchos se van no porque el sueldo sea bajo, sino para salvar su vida", expresa Andrés Castañeda.
En otras comunidades más "calmadas", dice, los hospitales o clínicas no tienen la infreaestructura mínima para ofrecer servicios, y la población comienza a expresar molestia hacia os médicos, no hacia el gobierno que es el encargado de proveer el equipo.
A esta situación se suma el hecho de que la demanda de la medicina privada en las ciudades ha aumentado, por lo que la mayoría de las ofertas está ahí.