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#10DeMayo: Violencia vicaria en México, "un atentado contra la maternidad"

El Frente Nacional contra la Violencia Vicaria ya logró la tipificación en tres estados, pero ¿qué es este delito y por qué se le considera la expresión más cruel de la violencia de género?
mar 10 mayo 2022 06:00 AM
Violencia vicaria, tres estados reconocen como delito
En 2021, en México comenzó a difundirse lo que es la violencia vicaria; hoy tres estados la reconocen como delito.

"Tengo un año y nueve meses sin ver a mis hijos, son tres niños. (Mi exesposo) se los llevó a comer y nunca me los regresó. Desde julio de 2020 no tengo ningún tipo de comunicación con ellos y no sé a ciencia cierta dónde están. Estoy amenazada y hasta tengo una demanda", cuenta Alexandra Volin, quien forma parte de un colectivo de madres que lucha por el reconocimiento de la violencia vicaria.

Su historia es muy parecida a la de Jennifer Seifert, Mayte López, Elisa Celis y Micaela Giacobone. Todas, incluida Alexandra, son cofundadoras del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria (FNVV) y tienen un objetivo en común: justicia, recuperar a sus hijos y visibilizar este tipo de violencia contra las mujeres que son madres de familia.

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En el marco de la conmemoración del Día de las Madres, contamos las historias de estas mujeres, víctimas de violencia vicaria y de un sistema judicial que las criminaliza.

Además, este 11 de mayo, por primera vez en México, cientos de mujeres se movilizarán por el Día de la Lucha contra la Violencia Vicaria realizando actos de protesta en los juzgados familiares de más de 10 entidades.

Lo que no se nombra no existe

La violencia vicaria fue reconocida por primera vez en España, que incluyó este delito en su ley de género desde hace siete años. Pero en México el concepto es relativamente nuevo, y se ha dado a conocer gracias al FNVV, que se fundó entre julio y agosto de 2021.

"Nos encontramos en las redes sociales y chats de WhatsApp y vimos similitudes en nuestros casos. A partir de ahí creamos un grupo de contención y luego dimos con un artículo de España en el que se decía que esto se llamaba violencia vicaria", narra Jennifer Seifert, quien desde marzo de 2021 desconoce el paradero de sus dos hijos, sustraídos por el padre de los menores.

El término de violencia vicaria fue acuñado por la psicóloga clínica y feminista Sonia Vaccaro (Argentina, 2012), quien lo define como "la expresión más cruel de la violencia de género", en la que el agresor –exesposo o expareja– busca dañar a la mujer a través de sus hijos, asegurándose de que "no se recuperará jamás".

Hasta el momento en que supieron que ese tipo de violencia tenía nombre, la fundadoras del FNVV pensaban que eran los únicos casos en México o que serían pocos. Pero conforme hicieron públicas sus experiencias comenzaron a recibir solicitudes de más mujeres que pasaban por el mismo calvario: meses o años sin ver a sus hijos, enfrentando denuncias falsas y siendo señaladas por los propios jueces.

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"Poco a poco fuimos aprendiendo de esta violencia y vimos la necesidad de ser no solo un grupo de contención y apoyo, sino también de ver cómo legislar, cómo impulsar leyes hasta lograr un tipo penal y cómo hacer que se resolvieran estos casos a nuestro favor", agrega Jennifer Seifert.

Así surgió el FNVV, que hoy está presente en la mayor parte de la República mexicana y brinda apoyo a alrededor de 900 mujeres que buscan recuperar a sus hijas e hijos. A diario, el Frente recibe entre tres y cinco solicitudes por violencia vicaria.

"Es tan importante darle un nombre a este tipo de violencia y visibilizar el problema para que las mujeres que pasan por algo así sepan que no están solas, sepan a dónde acudir, porque si no se nombra no existe", dice Elisa Celis, quien en el verano de 2019 dejó de ver a sus hijos, sustraídos por su exesposo, con quien inició un asunto legal, pues a pesar ser heredero de una de las casas más importantes de tequila del país incumplió con la manutención de los menores.

"La intención es borrarnos del mapa"

En los casos de violencia vicaria, el 88% de los agresores amenaza a la mamá con hacerle daño a través de sus hijos, el 90% de las mujeres tiene denuncias falsas y en el 80% existe un deudor alimentario, de acuerdo con las estimaciones del FNVV.

Entre las múltiples características de la violencia vicaria hay un común denominador: es ejercida únicamente por el hombre, es prolongada y no necesariamente es inmediata a un divorcio, aunque sí ocurre una vez que las mujeres deciden romper con el ciclo de violencia durante su matrimonio.

"Estamos hablando de una violencia que se planea, no es una violencia de un día a otro o que de pronto se les ocurra no regresar a los niños, el tema de la sustracción es planeado igual que el de las demandas que enfrentamos la mayoría de las mujeres que vivimos con el temor de quedar presas en cualquier momento y sin volver a ver a nuestros hijos", dice Elisa Celis, separada de sus hijo luego de que en agosto de 2019 obtuvo la custodia y una manutención mayor.

En este tipo de violencia también entra el factor económico. Los agresores suelen tener poder adquisitivo y aun así ser deudores alimentarios para "ahorcar financieramente" a las madres y que estas se vean obligadas a contactarlos o buscar alternativas.

Cuando ya no tienen cómo violentarte del día a día y se da la separación, entonces empiezan a violentar con lo que tienen en común, que son los hijos.
Alexandra Volin

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"Yo estuve casada 10 años y me divorcié entre 2013 y 2014. Soy de Chiapas y tras el divorcio me vengo a vivir a la Ciudad de México con mis tres hijos y él (el exesposo) los venía a ver cada tres semanas, un día y medio, o en vacaciones. En todo ese tiempo se dio una violencia económica, en la que me veo obligada a estarle llamando para el pago de la manutención de mis hijos", cuenta Micaela Giacobone.

Al verse en esta posición, Micaela empieza a buscar trabajo y recibe una propuesta en un despacho de abogados en Chiapas, por lo que regresa a su estado. Pero el empleo no se da, llega la pandemia y se queda confinada en casa con sus hijos.

"En esta búsqueda por tener independencia económica, él aprovecha para ya no regresarme a los niños luego de que autoricé que estuvieran con él en noviembre de 2019, porque ya habían estado encerrados conmigo por la pandemia. A partir de ahí empiezo a pensar todos los días que las cosas van a cambiar, que al otro día me va a mandar un mensaje, me va a dejar verlos, me los va a regresar, y así es que pasa más de un año. Uno de mis hijos ya cumplió la mayoría de edad en este proceso", dice Micaela.

Los pasos que fue dando Micaela luego de la sustracción de sus hijos la condujeron a Mayte López, quien desde Chiapas alzó la voz en 2018 para denunciar uno de los casos de violencia vicaria más conocidos en México. Por ese entonces, ante la falta de un tipo penal, el delito que se mencionaba era violencia intrafamiliar ejercida por su exesposo, el senador Noé Castañón (antes PRI, hoy Movimiento Ciudadano).

El caso de Mayte López es un ejemplo de cómo el abuso de poder y el tráfico de influencias también se relaciona con muchos de los casos de violencia vicaria. Noé Castañón, cercano al también senador y exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, se hizo de la custodia de sus hijos y desde 2016 no permite que vean a su madre, de acuerdo con la denuncia.

"A mí me quitaron a mis hijos en 2016. Mi caso se hizo público porque el papá de mis hijos es político, actualmente es un senador, y para protegerme, para proteger mi vida, mis abogados me recomendaron salir y denunciar públicamente. Esto se hace más grande y me empiezan a buscar más y más mujeres que pasan por lo mismo que yo", expone López.

La violencia vicaria viene desde el machismo, tiene cómplices y busca hacer el mayor daño posible a la mamá. Las integrantes del Frente la describen como "la penúltima de las violencias hacia la mujer y la más cruel", porque después de esta sigue el infanticidio, el feminicidio o un "suicidio inducido".

Se trata de una serie de violencias con una víctima central y otras colaterales, que son los hijos, pues en la mayoría de los casos son "convencidos" por los propios agresores para no querer regresar con sus madres, son separados de su núcleo familiar, cambiados constantemente de casa y de escuela, e incluso se les impone "otra madre". Pero en el peor panorama sufren otro tipo de violencias por parte de las personas que quedan a su cargo, como agresiones sexuales.

"Prácticamente, (los agresores) nos quieren desaparecer del mapa. A veces hay personas que se ostentan como las mamás de nuestros hijos, lo cual es un golpe emocional muy fuerte para ellos y para nosotras, o se les dice que estamos locas o nos quieren hacer ver como las violentas para que ellos mismos (los hijos) no quieran vernos", expresa Alexandra Volin.

No solo te quitan a tus hijos. Te quitan la vida que tenías, te quitan todo lo material, lo emocional. Te quitan la vida completa.
Mayte López

Jueces, los otros cómplices

Las integrantes del Frente mencionan que la violencia vicaria no podría subsistir sin las "estrategias legales" que sugieren los abogados, pero tampoco sin los juzgados familiares que desestiman los casos con simplemente determinar que se trata de "un problema entre parejas".

Otra de las características de la "complicidad" del sistema judicial es la dilatación en los procesos, pues rompe con el vínculo materno-filial y no garantiza el interés superior de la niñez ni una impartición de la justicia con perspectiva de género.

Las víctimas de violencia vicaria tienen una resolución judicial que les otorga la guardia y custodia de los hijos, pero una vez cometida la sustracción, no hay ninguna orden o acción por parte de los jueces para obligar a los agresores a devolver a los menores ni a cumplir con los acuerdos.

"Estas violencias se ejercen de manera directa por parte del Estado cuando no juzga con celeridad, ni con perspectiva de género, ni a luz del artículo 1° constitucional", puntualiza el FNVV.

Por la tipificación de la violencia vicaria en todo el país

A un año de la fundación del FNVV ya se tienen avances importantes. Las mujeres de Zacatecas y del Estado de México ya pueden presentar denuncias por violencia vicaria, luego de la aprobación del tipo penal en abril de este año.

A inicios de mayo, el Congreso de Hidalgo se sumó a la tipificación de la violencia vicaria y entrará en vigor una vez que se publique en la gaceta y en el Código Penal. En tanto, hay otros 10 estados que aguardan la discusión de iniciativas en la materia.

"También metimos una iniciativa a nivel federal, la cual todavía se está revisando, pero esta nada más es sobre un cambio a la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para que se reconozca la existencia de la violencia vicaria", menciona Jennifer Seifert.

Alexandra Volin comenta que el siguiente paso será proponer sanciones dentro de Código Penal para la red de cómplices de violencia vicaria: las parejas o familiares de los agresores, los abogados y los propios jueces.

Elisa Celis indica que uno de los retos es sumar a otros entes para que la violencia vicaria no se siga cometiendo, desde legisladores hasta universidades de Derecho y centros culturales.

Micaela Giacobone agrega que también se busca eliminar los estigmas y señalamientos de la sociedad sobre las madres. "Que deje de pensarse 'el pobre padre que no lo dejan ver a sus hijos', pero cuando es al revés, es porque 'seguramente algo hizo la mamá, ella se lo buscó'", plantea.

Mayte López destaca que el objetivo del Frente es seguir haciendo eco en todo el país. "Queremos revolucionar y concientizar sobre la violencia vicaria, y no por odio a los hombres o a nuestros agresores, sino por el amor que le tenemos a nuestros hijos", expresa.

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