En el marco de la conmemoración del Día de las Madres, contamos las historias de estas mujeres, víctimas de violencia vicaria y de un sistema judicial que las criminaliza.
Además, este 11 de mayo, por primera vez en México, cientos de mujeres se movilizarán por el Día de la Lucha contra la Violencia Vicaria realizando actos de protesta en los juzgados familiares de más de 10 entidades.
Lo que no se nombra no existe
La violencia vicaria fue reconocida por primera vez en España, que incluyó este delito en su ley de género desde hace siete años. Pero en México el concepto es relativamente nuevo, y se ha dado a conocer gracias al FNVV, que se fundó entre julio y agosto de 2021.
"Nos encontramos en las redes sociales y chats de WhatsApp y vimos similitudes en nuestros casos. A partir de ahí creamos un grupo de contención y luego dimos con un artículo de España en el que se decía que esto se llamaba violencia vicaria", narra Jennifer Seifert, quien desde marzo de 2021 desconoce el paradero de sus dos hijos, sustraídos por el padre de los menores.
El término de violencia vicaria fue acuñado por la psicóloga clínica y feminista Sonia Vaccaro (Argentina, 2012), quien lo define como "la expresión más cruel de la violencia de género", en la que el agresor –exesposo o expareja– busca dañar a la mujer a través de sus hijos, asegurándose de que "no se recuperará jamás".
Hasta el momento en que supieron que ese tipo de violencia tenía nombre, la fundadoras del FNVV pensaban que eran los únicos casos en México o que serían pocos. Pero conforme hicieron públicas sus experiencias comenzaron a recibir solicitudes de más mujeres que pasaban por el mismo calvario: meses o años sin ver a sus hijos, enfrentando denuncias falsas y siendo señaladas por los propios jueces.