En su propuesta, la SEP plantea que los libros de texto actuales fomentan "el modelo neoliberal", por lo que su contenido debe ser modificado, además de plantear la eliminación de exámenes de evaluación internacional como PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes) y sustituir los grados escolares por "fases de aprendizaje".
"Los más de 1 millón de docentes solicitan un cambio en el modelo educativo (...) solicitan un modelo educativo decolonial, libertario, humanista, que termine con el racismo, con las pruebas estandarizadas que segregan a la sociedad, en fin, que acaben con el clasismo en esta sociedad cansada de tantos abusos, de tantos atropellos", declaró el pasado 26 de abril Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP.
El presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó esta postura, al asegurar que es necesario revisar los contenidos educativos para dejar fuera el plan del "modelo neoliberal" y dar paso a una serie de "valores".
"Tenemos que revisar los contenidos educativos porque no vamos a estar formando personas deshumanizadas, egoístas, porque ese era el plan del modelo neoliberal, por eso se está haciendo un análisis y se lleva a cabo con la participación de maestras y maestros, no solo de los expertos y pedagogos, sino de los que enseñan en las aulas", dijo el mandatario federal en su conferencia del 27 de abril.
Para Patricia Ganem, investigadora de la organización Educación con Rumbo, la propuesta de la SEP carece de diagnóstico y no deja claro cómo se va a implementar ese modelo educativo.
"No hay una aclaración por parte de la Secretaria y lo único que escuchamos es que 'los modelos anteriores eran terribles', pero no dicen cómo lo implementarán ni se contempla el contexto actual derivado de la pandemia", señala Ganem en entrevista con Expansión Política.