¿Qué pasará con las materias?
En el plan de la SEP, las primeras dos fases de aprendizaje no cuentan con asignaturas. Mientras que las cuatro fases restantes (primaria y secundaria) las asignaturas se dividirán en cuatro grupos formativos:
- Lenguajes.
- Saberes y pensamiento científico.
- Ética, naturaleza y sociedad.
- Temas de lo humano y lo comunitario.
"En el caso de la educación secundaria, las y los docentes que están contratados por asignatura conservarán sus derechos y la jornada laboral que han tenido hasta ahora, de acuerdo con las necesidades de cada centro educativo", puntualiza el plan.
En cuanto a las estrategias de evaluación, la secretaría señala que estas se deben ser claras y flexibles, por lo que es importante que se identifique qué, cómo, para qué y cuándo se va a evaluar, así como a las y los sujetos involucrados (docentes, estudiantes, grupos y escuela en general), estableciendo criterios claros y graduales que permitan dar acompañamiento activo a las niñas, niños y adolescentes durante los procesos de enseñanza y aprendizaje, otorgándoles un sentimiento de control sobre su aprendizaje.
Por ello, las pautas para las evaluaciones serán:
- Documentar en la medida de lo posible lo que hacen las niñas, niños y adolescentes durante los procesos formativos; las tareas, exposiciones o un examen como única evidencia de su aprendizaje "es insuficiente".
- Identificar de manera específica las áreas de oportunidad de las y los estudiantes en relación con su aprendizaje.
- Dar retroalimentación continua, siempre utilizando un lenguaje descriptivo y generando la posibilidad de que realicen ajustes y regulaciones a sí mismos.
"Los procesos de aprendizaje en los diversos campos formativos son de largo aliento, por lo que el avance puede ser progresivo con oportunidades que enriquezcan la experiencia de las niñas, niños y adolescentes", afirma la SEP.