Zacatecas y Michoacán son los estados que más enfrentan el problema de adeudos a los docentes; de hecho, este fue el principal reclamo a las administraciones salientes, por lo que el gobierno federal inició las negociaciones y los diagnósticos para tomar el control de las nóminas.
Todavía en febrero y abril de este año, ya bajo los gobiernos de Morena, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizaron protestas en Michoacán, Guerrero y Zacatecas por pagos atrasados.
Solo en Michoacán —donde la deuda asciende a más de 600 millones de pesos, según la CNTE— dos terceras partes del recurso para pagar a los maestros los aporta el gobierno estatal, mientras que una tercera parte es enviada por la federación, y solo cubre a quienes tiene clave federal.
¿Podrá la federación absorber la nómina educativa?
En 1992 se concretó la descentralización educativa a través del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal, con lo que la federación dejó en manos de los estados la administración de las escuelas federalizadas y estatales.
Para Patricia Ganem, investigadora de la organización Educación con Rumbo, ahí comenzó el problema a nivel estatal, pues dio paso a un sistema dinámico que, a su vez, creó la figura de Asesores Técnico Pedagógicos (ATPs) que asumen funciones nodales en el sistema educativo, pero no tienen claves.
"Va pasando el tiempo y se necesita regularizar esas claves, pero en el proceso hay maestros que se pasan del sector o del formato estatal al federal, porque cambian su plaza, y al final tampoco están regularizados. Entonces lo que ahora dice la federación es 'yo ya me voy a encargar de todo'. Y ahí viene otro problema gravísimo: ¿La federación tendrá la capacidad de absorber todo eso?", plantea la especialista en entrevista con Expansión Política.