Arturo Zaldívar, presidente de la Corte, dijo que el fortalecimiento de los poderes judiciales, así como su independencia, modernidad y buen funcionamiento, deben ser instrumentos que permitan construir una justicia igualitaria ante la cual, "no haya ni ricos ni pobres, ni poderosos".
De lo que se trata, expuso en el marco de la 21 Cumbre Judicial Iberoamericana Primera Reunión Preparatoria, es “igualar la cancha para todas y para todos”, pues la pobreza, la violencia y la discriminación estructural no tienen fronteras.
“La justicia que anhelamos puede ser fruto de un esfuerzo compartido, de una lucha conjunta para hacer realidad los ideales y valores que nos unen”, expresó ante juzgadores de 22 naciones, incluido México.
Zaldívar Lelo de Larrea también dejó claro que no se pueden esperar resultados distintos haciendo lo mismo; “sin medidas innovadoras nuestros sistemas judiciales seguirán siendo ámbitos en los que se reproducen y perpetúan las desigualdades. Seguirán siendo ciegos a ellas en detrimento de las mismas”.
Dijo que obtener la protección de un tribunal que resuelva las controversias y tutele los derechos involucrados es algo que para muchas personas –pobres, marginadas y discriminadas- solo existe el papel.
De tal suerte que “mientras esta realidad persista, la idea de que los derechos humanos son universales y de que asisten a toda persona por el simple hecho de serlo, sería siendo una quimera, una promesa incumplida”, remarcó.