En gran parte de la presentación, Zaldívar se enfocó en la reforma constitucional de junio de 2011, en la que se incorporaron todos los preceptos internacionales en la materia como derechos constitucionales, siendo esta la modificación más importante a la Constitución Política desde 1917.
"El parteaguas en la historia constitucional mexicana, para efecto de los derechos, es precisamente la reforma constitucional de junio de 2011. Pero esta reforma no genera los cambios trascendentes que provocó el propio texto de la reforma, sino por la manera en cómo la Corte Suprema mexicana la interpretó", agregó el ministro.
Arturo Zaldívar refirió que los criterios, la doctrina y la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) son el piso mínimo, no máximo, para la garantía de los mismos.
Por último, respecto a su libro, el ministro presidente expuso que busca informar a las nuevas generaciones que los derechos no se alcanzan de forma gratuita, sino que es consecuencia de las luchas de diferentes sectores de la sociedad.
"Lo que hoy tenemos, a pesar de las deficiencias que todavía tienen nuestros países (en América Latina) no es menor. Ha sido unos avances que hace 10 años eran impensables. Estas conquistas son de todo el pueblo de México, de todas las mexicanas y de todos los mexicanos", concluyó.